La directora del Instituto de Enseñanza Secundaria, Carmen Flores, ha calificado de “hecho aislado y puntual” la agresión, hace unos días, de una alumna a un profesor del centro durante una de las clases y ha pedido normalidad ante un hecho que “no es habitual” y ante el que se ha actuado de la manera que marca la reglamentación, con la apertura de un expediente y la expulsión del centro.
Como ya informábamos ayer, la menor ha sido expulsada del centro tras la agresión al profesor, al que arrojó a la cara un ordenador portátil, lo que le ha provocó una fractura en la nariz, según ha informado la propia directora del centro a esta redacción.
Los hechos tuvieron lugar el pasado día 11 de noviembre y, aunque el profesor no los ha denunciado, han trascendido. Según ha relatado la directora del centro, todo ocurrió durante una de las clases. “El profesor le quitó a la alumna el teléfono móvil y ella tuvo una reacción bastante desproporcionada, y que después de que el profesor la amenazara con que le iba a quitar el ordenador portátil, la alumna se lo tiró a la cara, provocándole una fractura de la nariz. Rápidamente atendimos al profesor, sacamos a la alumna y la tuvimos en el despacho junto al equipo directivo”.
Según continúa relatando Carmen Flores “a niña estaba desolada y muy descompuesta, porque rápidamente se dio cuenta de la reacción tan desproporcionada que había tenido”. Para la directora del centro “se trata de un hecho aislado, aunque bastante desafortunado, pero teniendo en cuenta que tenemos alumnos que tienen en sus casas y en sus familias episodios bastante desagradables, hasta cierto punto se puede llegar a entender que alguna vez se produzcan reacciones de este tipo”.
Y es que la directora del IES Alfaguara asegura que en los seis años que lleva en el centro -los tres últimos en la dirección- “no ha habido nunca ninguna agresión física”. Las medidas contemplan una suspensión en el derecho de asistencia a clase de entre 3 y 30 días. Además, para este tipo de faltas consideradas graves, se aplica el decreto 237/2010, que contempla la solicitud de cambio de centro. En este momento está abierto el expediente, en el que se están recogiendo todos los testimonios acerca de lo ocurrido.
El profesor no ha querido denunciar la agresión, una decisión que ha respetado el centro. “Estamos hablando de una menor, sin responsabilidad penal, al tener menos de 14 años y las denuncias son cuestiones personales, que solamente las pueden hacer los agredidos u ofendidos y es una decisión personal que nosotros respetamos y que al centro no le afecta. Simplemente, y al tratarse de un menor, las actuaciones son las que son, es decir, se impondrá una medida educativa si es judicial y sino, administrativa”.
Carmen Flores reconoce que la medida más dura y más difícil es tener que enviarla a la alumna a otro centro, “pero nos parece que es la más oportuna, ante la gravedad de los hechos y es la máxima que nosotros como centro de educación podemos poner”.
Al respecto añade que el día que ocurrió todo tuvimos una reunión con los profesores y alumnos y luego otra por la tarde para decidir que medidas íbamos a tomar y yo creo que todo lo que se tenía que hablar se ha hablado y no hay más que hacer. Lo que queremos es que se restituya el orden cuanto antes”.
La dirección reclama que se restablezcan con normalidad las clases
La directora del IES Alfaguara reconoce que los últimos “están siendo unos días duros para el centro, pues a esta situación, se han sumado los hechos que ocurrieron el pasado viernes cuando un grupo de padres afectados por el corte de luz derivado de los registros realizados la pasada semana en el bloque de viviendas que hay junto al propio centro, taponaron una de las entradas al instituto como medida de presión ante el corte en el suministro eléctrico.
“Está claro que se trata de hechos muy desagradables, pero tenemos que actuar con calma”. Y añade que “en principio desde el centro pensamos que nos estaban echando a nosotros la culpa de la redada del miércoles, pero luego nos explicaron ellos mismos que en realidad no estaban protestando, sino reivindicando y que obstaculizaron el acceso al centro por esa parte del barrio para presionar a quien competa a que les restituyan la luz”.
Según añade, “la gente que vino a hablar con nosotros venían con buena intención a explicarnos lo que estaba pasando, porque no sabíamos los motivos de que nos echaran la tierra en la puerta. Fue un momento tirante pero todo se normalizó rápidamente, asegura la directora del centro”.
Sí insiste Carmen Flores en pedir a los padres de los alumnos en que no hay ningún peligro de que sus hijos acudan a sus clases, toda vez que ayer lunes apenas asistió una tercera parte del alumnado. “Esa alarma y ese miedo no tienen motivo, ya que el viernes se quedó todo tranquilo, ha habido muchos rumores y se han dicho muchas cosas que no son verdad, así que no hay motivo para suspender las clases y preocuparse y así se lo hemos transmitido a muchos padres que se han presentado aquí y con los que hemos mantenido una reunión”, explica la directora.
Falta de luz también en el instituto
Hay que recordar que el propio instituto se encuentra con una fase sin luz, algo que están obstaculizando mucho las clases y la labor diaria. “Llevábamos varias semanas con muchas irregularidades por problemas con la tensión, pero es que desde el pasado miércoles nos falta además una fase y Endesa dice que está todo bien, pero lo cierto es que esta situación ha hecho que nos falte la calefacción, el sistema informático y la iluminación en algunas zonas”, asegura, añadiendo que “ya han pasado por aquí varios técnicos, pero seguimos igual”.
Carmen Flores asegura que todos estos hechos no favorecen la normalidad del centro, ya que “es un centro como otro cualquiera y funciona con normalidad, a pesar de que todos sabemos donde estamos y sus peculiaridades, pero no es lo que parece o lo que se dice desde fuera e invitamos a todos a que vengan a verlo en nuestras jornadas de puertas abiertas”.
