Continúa la polémica sobre la supuesta paralización de las subvenciones a autónomos y PYMES lojeñas incluidas en el pacto Suma Loja. El gobierno local desmintió ayer un comunicado de la Asociación Lojeña de Comercio e Industria (ALCI) en ese sentido, afirmando que las ayudas siguen adelante, que llegarán antes de fin de año y que todo se debía a un “desfase normativo puntual”. Pero el alcalde, Joaquín Camacho, también acusó a la gerente del ente empresarial lojeño -miembro de la ejecutiva del PSOE local- de “emitir falsedades” y de “usar políticamente su cargo” y dar “una información no concluida para uso político sin que esto beneficie a los empresarios y comerciantes que representa”.
Pues bien, a raíz de estas declaraciones, el presidente de la ALCI ha enviado una carta en la que contesta al regidor Camacho. En ella, Antonio Campos aclara en primer lugar que la ALCI “es una asociación empresarial independiente que tiene como cometido defender los intereses económicos y empresariales de los asociados”, por lo que le pide “encarecidamente” al alcalde “que no nos mezcle en la confrontación política, de la que somos completamente ajenos”.
Además, recalca que la información que difundió la entidad el viernes pasado, “por las vías normalmente utilizadas y referente a las ayudas a autónomos y PYMES del Pacto Suma Loja” es “absolutamente veraz”. En ese sentido, aclara que la gerente de la asociación recibió la noticia “por los técnicos del Área de Desarrollo del Ayuntamiento, que a su vez estaban informando en los mismos términos directamente a las empresas sobre este asunto”.
Campos reclama finalmente al alcalde que le facilite “las pruebas que posee para acusar de deslealtad a nuestra gerente con la ALCI para poder tomar las medidas disciplinarias que corresponda”. En caso contrario, continúa, “si no tiene pruebas para mantener esas gravísimas acusaciones, le ruego las retire públicamente”, le pide Antonio Campos al alcalde Joaquín Camacho.
