El alcalde de Loja, Joaquín Camacho, daba cuenta el pasado jueves y con motivo del pleno extraordinario celebrado por la corporación municipal, de la liquidación del presupuesto general del ejercicio 2015. Una liquidación que, según expuso el regidor, ha reflejado un superávit de casi 2 millones de euros y un remanente de tesorería de más de 5 millones.
Hay que recordar que se trata de un presupuesto que se aprobó avanzado el año, por lo que, a decir del alcalde, “creó más problemas para ejecutarlo, especialmente en el capítulo de inversiones, pero, a pesar de ello, la liquidación refleja que fue muy realista”, señaló.
Así, según expuso el primer edil en el desglose del presupuesto, se ven derechos reconocidos de 19.245.000 euros y en el capítulo de declaraciones reconocidas más de 18 millones de euros, lo que significa que “nos deben más que debemos”, señaló Camacho, quien también destacó el cien por cien de ejecución en el reconocimiento de obligaciones (nóminas, bancos y transferencias corrientes). En ese sentido señaló que “la línea que hemos seguido es que lo que se hace se paga y, si no se puede, entonces no se hace”. Y añadió: “Es verdad que hay un 41% en inversiones, pero de lo que nos comprometimos a pagar se ha hecho en un 92%, lo que no significa que lancemos las campanas al vuelo, porque seguimos teniendo dificultades para pagar”.
Así, el alcalde destacó que las obras que se hacen hoy se pagan “y eso significa que el superávit presupuestario del que hablábamos, era real”.
En lo que respecta al capítulo de ingresos, la liquidación del presupuesto refleja que hubo una previsión muy cercana, pues se ha cumplido en un 82%. En este apartado, el alcalde reconoció la elevada presión fiscal que existe y resaltó que hay un cumplimiento muy elevado por parte de los ciudadanos lojeños. En ese sentido señaló la intención de bajar los impuestos “en cuanto sea posible”.
Camacho destacó que hay un 84% de derechos recaudados sobre los reconocidos, si bien los ingresos líquidos han sido insuficientes, por lo que no se cumple la Ley de morosidad.
El informe de intervención señala que la estructura de ingresos y gastos es correcta y la deuda se está aminorando poco a poco. De hecho, analizando el informe se deduce que se ha conseguido un superávit, alcanzándose la estabilidad presupuestaria, “aunque hay que seguir cumpliendo el plan de ajuste que se hizo en 2012”. En cuanto al plan de pago a proveedores, a decir del alcalde, “ha dado oxígeno a muchas empresas”.
Joaquín Camacho también destacó el trabajo de disminución y contención del gasto “priorizando lo urgente y necesario y manteniendo servicios básicos, pero intentando que le costaran menos al Ayuntamiento”, poniendo como ejemplo el caso de la Universidad Popular.
Analizando los datos de 2015 se refleja un resultado positivo de 1.995.000 euros y la variante del remanente de tesorería (lo que se debe, lo que está pendiente de cobro y la liquidez real del Ayuntamiento) por tercer año consecutivo es positivo, con 5.126.791 euros. Además, según destacó el alcalde, en este dato no se refleja lo que se debe al consistorio de muchos años atrás, es decir, lo deudores de dudoso cobro, que suponen otros 6 millones de euros, además del exceso de financiación afectada, que son otros 90.000 euros. Evidentemente, esos más de 5 millones de euros no están en la caja, son partida presupuestaria.
