Aunque los alumnos lojeños, como el resto de población, estén en cuarentena en sus casas, los centros educativos mantienen su actividad, en mayor o menor grado, para que el curso académico se pueda salvar sin muchos perjuicios. En el caso del instituto Alfaguara, la labor docente se continúa desarrollando de forma no presencial, prácticamente normalizada, a través de una plataforma en internet (Moodle Centros) mediante la cual se pueden hacer videoconferencias con el alumnado, también entre el profesorado y, en definitiva, con toda la comunidad educativa.
Según explica el director del centro, José Luis Zambrano, “esto hace que el horario del profesorado se mantenga, que se celebren claustros y que se puedan hacer las reuniones de equipo directivo y educativo”. Todo con la idea de que el curso continúe como si fuera presencial y también con las evaluaciones previstas: “haremos la segunda evaluación cuando estaba prevista, los días 1 y 2 de abril”, detalla Zambrano.
La plataforma del centro se puso en marcha el primer fin de semana de confinamiento (14 y 15 de marzo) por el jefe de estudios Antonio Abad, “profesor con mucha experiencia en plataformas Moodles”. El lunes 16 comenzaron las clases de forma on line aprovechando la plataforma de la Consejería de Educación y Deporte de la Junta de Andalucía. “Fue un día complicado pues el sistema estaba siendo ajustado por la Junta. Pero a partir de ahí cada día está más normalizado y se puede trabajar perfectamente”, explica Zambrano.
Hasta ahora, las familias han dispuesto de material suficiente para poder trabajar en casa. “También hemos realizado las gestiones oportunas para, en caso de necesidad, aportar a quien lo necesite un sistema informático”, añade el director del centro, quien indica que la docencia “se complementa con los recursos que están a nuestro alcance, como por ejemplo la aplicación Google Classrom, muy útil para poder contactar con el alumnado prácticamente de forma inmediata, la plataforma Edmodo del grupo Fexma y los libros digitales que nos ofrecen unos maravillosos recursos, aportando continuidad con lo trabajado en clase”.
Según el director, el centro continuará con esta línea de clases on line que, según aclara, “estaba propuesta en nuestro proyecto de dirección, en el cual se implantaba esta forma de trabajar en su segundo año”. En cualquier caso, la dirección ha creado una ‘moodle’ propia en el centro y un sistema de gestión.
Zambrano hace hincapié en la importancia de que el alumnado mantenga su horario lectivo, y se motive a usar las tecnologías TIC que, según subraya, “son el futuro”. “Estamos en periodo de trabajo y tenemos que rendir al máximo en las condiciones presentes”, indica el director, quien agradece el esfuerzo que está realizando el claustro del centro, “y seguro el de todos los centros, pues no es fácil compatibilizar trabajo telemáticamente y familia”. También destaca el papel de las familias, “porque para ellas es una situación muy difícil por el hecho de no poder hacer una vida normal y hacerse cargo de la educación de sus hijos; con las edades de nuestros alumnos, los padres tienen que redoblar esfuerzos para animarlos a seguir trabajando en casa y marcarles el camino”.
El profesorado también ha aportado sus correos personales y sus números de teléfonos para garantizar el buen funcionamiento de las clases on line.
El director del centro agradece el “gran esfuerzo” de los servicios sanitarios y de los Cuerpos de Seguridad del Estado en estos momentos tan complicados y pide encarecidamente a la población que respete “al máximo las medidas de confinamiento para que superemos la crisis lo antes posible y podamos vernos todos sanos y salvos muy pronto”.
