Todos los grupos parlamentarios en el Congreso han logrado este martes ponerse de acuerdo en una proposición no de ley que pide impulsar la llegada del AVE a la ciudad de Granada finalizando las obras entre Bobadilla y Granada en otoño de 2017, una vez que se han retomado los trabajos en el tramo de Loja, y recuperar, a la mayor brevedad posible, las conexiones ferroviarias perdidas desde hace más de 500 días.
Inicialmente, Ciudadanos y Unidos Podemos habían presentado en la Comisión de Fomento sendas proposiciones no de ley sobre el “aislamiento ferroviario” que sufre Granada pero, finalmente, ellos dos, junto con PP y PSOE, han suscrito una iniciativa transacional que ha concitado unanimidad en los votos realizados. Sólo una diputada no ha votado.
La propuesta pide que se acaben las obras, tal y como ha anunciado recientemente el ministro en funciones, Rafael Catalá, para que sea posible tener conexiones en Alta Velocidad con Madrid y desde allí con el resto de ciudades de España que tiene servicio AVE; y recuperar el servicio de ferrocarril entre Granada-Barcelona.
Asimismo, los grupos han pactado instar al Ministerio de Fomento a que impulse, en paralelo, los trabajos en el ámbito de la Comisión de Seguimiento para la variante de Loja y para la entrada a la ciudad de Granada “de modo que se permita en el futuro una llegada soterrada, atendiendo a criterios urbanísticos, primando la comunicación viaria, peatonal y de espacios libres, así como ambientales, acústicos y paisajísticos, de acuerdo con lo recogido en el PITVI 2012-2024”. El Congreso considera que de esa Comisión de Seguimiento también deben formar parte diputados nacionales.
A pesar de la unanimidad expresada a la hora de pedir la aceleración de la llegada de la alta velocidad a Granada, lo cierto es que cada grupo tuvo ocasión también de exponer sus valoraciones políticas al respecto de esta infraestructura, acusándose más las diferencias de criterio entre populares y socialistas.
