El Centro Comarcal de Tratamiento de
Adicciones de Loja ha presentado la memoria del programa de atención
llevado a cabo a lo largo del año 2017, en el cual se ha puesto de
manifiesto que el alcohol es la sustancia cuyo consumo ha precisado
de más intervenciones por parte de los profesionales de dicho
centro. En el balance anual también se comprueba el repunte que está
teniendo la adicción a la nuevas tecnologías.
Ayer se presentó dicha memoria por
parte de la directora y médico del centro, Gracia Castillo, y la
psicóloga, Inmaculada Rodríguez, quienes estuvieron acompañadas
por el alcalde lojeño, Joaquín Camacho, la concejala de Bienestar
Social Matilde Ortiz, y la directora de Servicios Sociales Ana Ávila.
Gracia Castillo destacó los números
que el programa de tratamiento de drogodependencias y adicciones ha
arrojado a lo largo del año 2017, del que se desprende que la
adicción al alcohol, con un 40,22%, es la que sigue destacando sobre
el resto. Además, el número de mujeres ha subido en un cuanto a
intervenciones en tres puntos respecto a 2016. Le sigue el cannabis
(marihuana) con un 19%, la cocaína con el 15%, el tabaco con el
9,24%, juego patológico con un 4,89%, otras drogas con 4,35%. y la
heroína con el 3,8%, pero que no registra pacientes nuevos, sino que
se mantienen los que ya había casi desde el principio. Irrumpe con
fuerza la adicción a las nuevas tecnologías con un 3,17%.
Otro dato a tener en cuenta es el de la
edad en la que los jóvenes se inician en el consumo. En este
sentido, el cannabis es la droga que antes empieza a consumirse, en
concreto, con 15 años, mientras que la cocaína es en la que su
inicio es más tardío, a los 20 años. En cuanto a drogas legales,
el alcohol, con 16 años, es en la que los jóvenes se inician más
pronto, siendo la edad de 28-29 años en la cual se habla ya de un
consumo abusivo o problemático.
En cuanto a datos absolutos, durante el
año pasado pasaron por el Centro 560 personas con problemas de
adicción, de los cuales 463 fueron hombres y 97 mujeres, siendo 184
pacientes nuevos, de ellos 143 hombres y 41 mujeres, lo que
representa el 9,72% a nivel provincial, dando cobertura el centro de
Loja a un 6,5% de la población granadina.
Otro dato importante es el de las altas
producidas a lo largo del año 2017, que ascendieron a 152, de las
cuales la mayoría, un total de 68, fueron terapéuticas.
Por lo que respecta a la procedencia de
las personas usuarias de este servicio de ayuda para superar las
dependencias, de las 560 personas atendidas en 2017, 198 son del
municipio lojeño (con 66 casos nuevos), mientras que en lo que
respecta al resto de municipios, 205 pertenecen al distrito de Huétor
Tájar, 63 al de Alhama-Temple, 54 al de Montefrío, 10 al de Íllora
y otras 6 personas de otros municipios. Con respecto a la
incorporación social, se han incorporado cinco pacientes a un grupo
de trabajo, de ellos uno de Loja.
A destacar también que el Centro
Comarcal de Drogodependencias y Adicciones de Loja ha registrado un
total de 2.821 citas a lo largo de todo el año pasado.
Además, el balance ha puesto de
relieve que durante el año 2017 se diagnosticaron a 156 pacientes
con patología dual, y de ellos 83 con diagnósticos de trastorno
mental grave.
En cuanto a la actividad preventiva
llevada a cabo por el centro, destacan el taller de educación
familiar y nuevas tecnologías y el taller de prevención para
adolescentes, sobre el mal uso de nuevas tecnologías y otras
adicciones. Unas 300 personas de de hasta una decena de municipios
del Poniente Granadino, además de Loja, han participado en estos
talleres. Igualmente, se ha llevado a cabo prevención en el ámbito
educativo, en concreto en el Colegio Público Rural Los Castaños de
Ventas de Zafarraya, donde se llevó a cabo información y prevención
sobre consumo de alcohol, cannabis y nuevas tecnologías a 35 alumnos
y alumnas de 1º y 2º de ESO.
La prevención comunitaria se ha
completado con programas en Onda Loja Radio con motivo del Día
Mundial contra el uso indebido y el tráfico ilícito de drogas y la
Semana de la Salud, publicaciones en el Corto de Loja con motivo del
Día Mundial sin Alcohol o talleres de autoestima, entre otras
acciones.
Por su parte, la psicóloga Inmaculada
Rodríguez, se refirió a los nuevos programas previstos para el
bienio 2018-2019, dentro del Plan de Concertación Local de
Diputación. Se trata de dos programas de sensibilización e
información del consumo de drogas y otras adicciones, con los
denominados ‘DíasSin’, que se irán realizando a lo largo del año;
y un taller de mediadores juveniles en drogodependencias y
adicciones.
Por otro lado, se van llevar a cabo
otra serie de programas de reducción de daños. Es el caso de los
programas ‘Empiezo a no fumar’, ‘Servicio responsable’, que será una
de las grandes novedades y estará dirigido a los hosteleros y su
personal, y, por último, ‘STANDenFiestas’, que tratará de informar
a adolescentes y jóvenes de los riesgos del consumo de alcohol y
otras sustancias en las fiestas del municipio, mediante dinámicas y
juegos y pruebas para determinar niveles de alcoholemia y motivar
para un consumo responsable en jóvenes mayores de edad.
Para la concejal de Bienestar Social e
Igualdad del Ayuntamiento de Loja, Matilde Ortiz, durante la
presentación del balance, la eficacia e importancia de este Centro
Comarcal es más que visible y hace muy necesaria su continuidad,
“gracias al buen trabajo que hacen la médica, la psicóloga y la
trabajadora social, su profesionalidad y la incansable actualización
de sus conocimientos sobre el mundo de las adicciones”, subrayó la
edil, por lo que, tras manifestar su orgulloso y satisfacción por
los resultados de este programa, garantizó que el consistorio
siempre apoyará su existencia con todos los medios a su alcance.
Por su parte, el alcalde, Joaquín
Camacho felicitó igualmente a las tres profesionales del Centro por
su trabajo e incidió en “la imprescindible presencia de este
centro asistencial, tal como ponen de manifiesto las cifras”.
Reiteró el apoyo de su equipo de Gobierno al Centro Comarcal de
Tratamiento de Adicciones “porque ofrece un servicio de calidad y
el gran trabajo que hace tanto en el tratamiento de las adicciones
como en la prevención, para evitar precisamente que se llegue a esas
adicciones”.
Por eso, dijo el alcalde que “el
dinero empleado en este centro y estos programas no es un gasto, sino
una inversión social”, poniendo en valor los 134.683 euros que se
corresponden con la partida prevista en el presupuesto de 2018 para
este centro.
