Desde hace unos días, los vecinos del barrio de San Antonio de Loja han acortado distancias con el centro urbano a través de un nuevo acceso peatonal que discurre entre escaleras por la zona alta, un sendero natural a medio camino y un pasaje que separa las piscinas Yola y Molino y que desemboca en la Avenida de Andalucía.
La obra, que se encuentra al 95% de ejecución para su finalización, se enmarca dentro del proyecto del Plan de Fomento de Empleo Agrario (PFEA) Especial 2019-20 y ha contado con una inversión de 171.500 euros. “Está a falta de detalles, como los pasamanos de las escaleras, para un proyecto que comenzó a mediados de febrero pero que sufrió el parón del confinamiento, de ahí que hemos tardado más de lo previsto”, informó el concejal de Obras, José Antonio Gallego, durante su visita a la zona. En todo este tiempo -apuntó- han trabajado un total 49 peones y 10 oficiales de Primera.
Concretamente, la actuación urbanística parte desde el callejón existente entre los equipamientos de las piscinas y la parada de autobuses para confluir en el nacimiento del Terciado donde se localiza un parque infantil. A partir de la calle del mismo nombre se inicia un primer tramo de escaleras hasta la Avenida del Terciado y, uno segundo, hasta la parte final de la calle Los Tulipanes con el que se salvará el gran desnivel existente y facilitará las comunicaciones a los habitantes de esta zona en expansión al este de la ciudad. Todo el circuito estará iluminado con farolas para salvaguardar la protección del viandante.
El edil de obras concretó sobre la construcción de la escalinata que une estas tres vías que son “dos trayectos de escaleras las que se han construido, aunque el recorrido lo conforman tres, de fácil acceso con pasamanos, ya que la dificultad orográfica de este terreno hacía inviable hacer calles”. La estructura se desarrolla por tramos de diez peldaños de un metro y medio de ancho, seguidos con amplios rellanos y cuya cimentación ha consistido en “hormigón armado, acompañado de ladrillo cerámico, revestido con baldosa hidráulica antideslizantes”, detalló.
Sobre el pasaje entre las piscinas, el responsable municipal del PFEA explicó que “se ha levantado un muro caído, se ha desbrozado de malezas y queda pintarlo, a falta también del hormigonado de la vía de 400 metros de largo y tres de ancho hasta las instalaciones deportivas. A partir de ahí se sigue con un sendero medioambiental de tierra, delimitado por bordillos jardineros con la misma anchura de vial hasta la confluencia con la avenida del Terciado que invita al paseo y esparcimiento.
Otro de los trabajos que se lleva a cabo estos días en el entorno de esta barriada lojeña es el arreglo del firme del Camino del Terciado muy reclamado por senderistas y vecinos y que une la calle Tulipanes con la Avenida de Andalucía, a la altura del restaurante Flati. Sobre esta intervención puntual Gallego explicó que “es un camino muy transitado que lleva prácticamente a la Notaría por lo que su arreglo ha sido muy demandado y, en la actualidad, se está hormigonando íntegramente sus 600 metros lineales”.
Tras las explicaciones técnicas, el alcalde de Loja, Joaquín Camacho, reconoció la carencia de inversión pública en esta barriada por parte del Ayuntamiento. “Un barrio en el que, desde el minuto uno, este equipo de Gobierno se comprometió a trabajar para conseguir que ese déficit se subsanara y hacer cada año una actuación encaminada a mejorar la calidad de vida de sus habitantes y de su entorno”.
El regidor incidió en la relevancia de la actuación integral en el barrio San Antonio que es “fundamental para la conexión de los distintos viales de esta área y así evitar que los vecinos tengan que dar un enorme rodeo para acceder a cualquier punto”. Especificó sobre el arreglo del camino rural que “su mejora completa se va a poder realizar porque hemos sabido administrar bien los recursos públicos, lo que va a contribuir a la mejora de la calidad de vida del vecindario”.
Asimismo, recordó algunas de las actuaciones en las calles Geranios y Violetas con la sustitución de la red de abastecimiento y saneamiento y la construcción de un espacio de recreo infantil y “seguiremos actuando en las zonas donde más falta hace y donde menos se haya intervenido, cumpliendo nuestro compromiso con los barrios y pedanías”.