La ubicación de la futura estación de autobuses de Loja ya estaría resuelta. El Ayuntamiento de Loja hizo público ayer un anteproyecto que prevé emplazar esta infraestructura en la antigua Piscina Yola. El consistorio ultima los detalles de este proyecto con los dueños del complejo, que se comprometen a ceder sin coste alguno parte del solar -unos 40 metros cuadrados de planta- en donde se acondicionaría la parada. A cambio, el Consistorio lojeño se compromete a ampliar el uso del resto de los terrenos.
Según una valoración inicial, de construirse así esta infraestructura tendría un coste aproximado de 270.000 euros, “un cuarto de lo que costaba la anterior en los Pinos, frente al mirador de Isabel I”, explicó Antonio Ramón Molina, concejal de Obras, quien apuntó que se trata de una estación “digna, no muy grande, pero que resuelve las necesidades de la población”.
El edificio está distribuido en tres plantas. En la inferior, con acceso a la calle, habrá una sala de espera, aseos y un espacio para la venta de billetes que también puede albergar una cafetería. La segunda y la tercera estarán destinadas a oficinas municipales y otros usos que se requieran. Los autobuses no entrarían dentro del edificio, sino que pararían en la puerta. El espacio entre la fachada del edificio y la parada estaría techada con una marquesina para proteger de las inclemencias meteorológicas.
El convenio, todavía en precario, está a la espera de contar con el visto bueno de la Junta. Según adelantó Molina, la delegación de Fomento de Granada ya conoce el anteproyecto y sus primeras impresiones son favorables. “Afirman que tiene buena pinta, que puede ser una buena solución, aunque han hecho una serie de modificaciones como la incorporación de una parada de taxi y un espacio donde poder aparcar las bicicletas”. Por otro lado, Molina destacó la disponibilidad de los dueños de la Piscina Yola que, según dijo, “estarían muy orgullosos de que el proyecto saliera adelante y de poder contribuir así con los lojeños”.
Mientras se está a la espera de que el proyecto prospere o no, la piscina Yola será lugar de parada de los autobuses en las próximas semanas. Los autocares interprovinciales operados por la compañía Alsa que desde hace dos años y medio efectúan su parada en el Hotel Manzanil pararán en esta nueva ubicación a partir del lunes 13 de octubre. Se trata de un lugar “más accesible y cercano al casco urbano”, según señaló Molina.
De esta forma, los 40 autobuses que diariamente paran en Loja con destinos como Granada, Málaga, Córdoba o Sevilla lo harán junto a una marquesina que el Ayuntamiento ha acondicionado. La nueva parada cuenta con tres bancos y paneles informativos con los horarios y las rutas de los autobuses. Sólo se ha delimitado un espacio para que estacione un autobús, suficiente según Molina para la demanda actual, si bien hay sitio en las inmediaciones para otro vehículo.
Transportes autorizó el cambio de parada el pasado 8 de septiembre y Alsa lo hizo ayer. A partir de entonces, este nuevo emplazamiento debe ser anunciado durante 15 días en las dos paradas -la antigua y la nueva-, en el tablón de anuncios del Ayuntamiento y en los medios de comunicación.
Los técnicos de la empresa de transportes han orientado al Consistorio sobre cómo acondicionar la parada. Así, se han renovado las señales verticales y horizontales y se ha instalado una valla metálica para proteger a los usuarios del tráfico de la avenida de Andalucía.
Como hasta ahora, los autobuses de Alsa entrarán al municipio desde la autovía A-92 por el acceso Este (en las inmediaciones del puesto de la Cruz Roja). Una vez realizada la recogida de pasajeros, de nuevo se dirigirán por la avenida de Andalucía para buscar la salida a la autovía. De esta forma se evita el paso por la Redonda de Loja, de un solo carril por sentido y en la que en época de recogida de aceituna los tractores bloquean el tráfico.
En cualquier caso, las salidas de autobuses desde la parada de Pérez del Álamo se mantienen como hasta ahora.
