La modificación de la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera dentro de su artículo 32 ya facilita al Ayuntamiento de Loja contar con el uso de sus ahorros conseguidos en estos pasados 9 años. Hablamos del debatido remanente positivo de tesorería que contempla más de 3 millones de euros y que ahora comienza a poder ser usado por el Gobierno Local. Esa medida, facilitada por el Gobierno de España tras el cambió de las primeras condiciones de uso por la negativa del Congreso, permitirá al municipio contar con nuevas inversiones durante el 2021 y 2022.
El Ayuntamiento de Loja es de los primeros del país que se acoge al uso de su remanente positivo de tesorería y como marca la legislación lo primero que hace es pagar deuda con sus acreedores. Es por ello que el pasado Pleno se aprobó con la mayoría del Gobierno Local el pago de casi 900.000 euros de facturas atrasadas del año 2019 y 2020. Con esto se logra, según el Equipo de Gobierno, dar liquidez a muchas empresas lojeñas que de otra manera tendrían que esperar para poco a poco cobrar sus facturas.
La medida contempla que los ayuntamientos podrán gastar los remanentes obtenidos en los ejercicios 2019, 2020 y 2021, hasta el año 2022, sin las anteriores reglas fiscales que obligaban al pago de deuda y amortización. A partir de ahora sí se pueden llevar a cabo modificaciones presupuestarias, que permitan invertir esos ahorros en lo que el pleno estime oportuno. Para usarlo se debe de presentar un plan económico financiero que dada la solvencia económica del Consistorio lojeño no tendrá que hacer.
El teniente de alcalde delegado de Economía, Hacienda y Administración Electrónica, José Barea, se mostró muy satisfecho de las posibilidades que se abren con esta medida y aseguro que con ello se pueden invertir en los ciudadanos los ahorros conseguidos. Barea informó que el Consistorio lojeño es de los primeros que siguen los pasos de uso de ese remanente y que cumple la ley con el pago a los acreedores dentro de una contabilidad estricta y teniendo en cuenta las operaciones de tesorería. Es por ello, aseguró que no se invierte aún la totalidad del remanente para así esperar a la liquidación del presupuesto y contar con la opción de presentar modificaciones de créditos antes de mediados del próximo año.
“Tenemos una situación económica y financiera contable jamás vista en la democracia en nuestro Ayuntamiento”, aseguró el edil añadiendo que se cuenta con “viabilidad y gran solvencia”. Barea en esa misma línea aseguró que las cuentas están saneadas y preparadas para absorber las inversiones sin condicionar el futuro. “El Ayuntamiento está preparado para en este momento de pandemia ayudar a los ciudadanos”, aseguró.
Satisfecho por lograr lo que entiende ha reclamado durante 9 años se mostró el alcalde, Joaquín Camacho, quien aseguró que ahora los lojeños pueden gastar sus ahorros en lo que estimen oportuno. El regidor avanzó que lo primero es pagar las facturas que estén pendientes y después plantear inversiones. Por ello aseguró que lo primero era inyectar liquidez a los empresarios lojeños que tenían facturas pendientes. Camacho enfatizó en que ese remanente era real y se demuestra con esos pagos, por lo que recordó que la oposición lo calificó de ficticio.
“No podemos caer en los errores de hace más de 9 años”, afirmó Camacho para recordar como en el año 2011 tuvieron que acogerse a préstamos para pagar más de 8 millones de euros en facturas sin pagar. “Lo que se hace se paga”, afirmó el regidor recordando que esos 900.000 euros en facturas se pagan al estar el dinero y “no con un préstamo que se arrastra durante 20 años”. Actuar de forma responsable es lo que entiende le hace esperar para poder usar el resto de los 2 millones de euros de ese remanente.
En cuanto a inversiones recordó como se está acabando el Centro Deportivo Urbano pagando todas las facturas que se presentan y que se plantea el Recinto Ferial. Camacho afirmó que todas esas inversiones se están haciendo con un nivel de deuda del 60%, afirmando que es el dato más bajo de este indicativo desde los años 90. También recordó cómo se ha logrado neutralizar el problema de Emuviloja con la opción del terreno para la Estación de Autobuses y se avanza en el Parque Fluvial. “Tenemos que seguir pensando en el modelo de ciudad del futuro”, aseguró Camacho añadiendo que siempre “con cabeza y responsabilidad”.