El pasado viernes se llevó a cabo un entrañable acto en el que se homenajeó a Carmen Arenas Jiménez, una lojeña que cumplía 100 años, motivo por el cual, tanto desde el Ayuntamiento, a través del área de Bienestar Social, como desde Cruz Roja, se le ofreció un reconocimiento, precisamente en el día en que cumplía esta cifra centenaria.
Como destacó Matilde Ortiz, concejala de Bienestar Social, el acto se enmarcaba “en lo que ya iniciamos el año pasado, que es rendir un homenaje a todos los lojeños y lojeñas que cumplan 100 años y que se encuentren dentro de la Ayuda a Domicilio”. Por eso, añadió, que probablemente haya alguna persona más que llegue a esta edad, “pero que no tengamos conocimiento, por lo que hacemos un llamamiento a aquellos familiares que deseen que desde el Ayuntamiento le hagamos un homenaje, a que se pongan en contacto con los Servicios Sociales y estaremos encantados de hacerlo, aunque no estén en la Ayuda a Domicilio”.
En el acto también estuvieron representantes de Cruz Roja, con su presidente, Ramón Soler a la cabeza. Y es que Carmen es socia desde hace muchos años de esta ong. Ramón Soler manifestó su “alegría inmensa por estar presente en su cumpleaños y poder contar en Cruz Roja con personas de esta valía”. Soler le mostró el cariño y agradecimiento de esta organización y le ofreció la invitación para que conozca en persona el Centro de Atención a la Infancia ‘El Pinar’ de Cruz Roja.
El alcalde, Joaquín Camacho, transmitió a Carmen Arenas Jiménez su felicitación por su centenario y por el buen estado de salud que conserva y le dijo que la intención del Ayuntamiento es reconocer a las personas que llegan a esta edad.
Carmen Arenas se mostró muy agradecida por el homenaje y manifestó estar “muy contenta, porque me aprecia mucha gente”. Según añadió, su secreto para llegar a esta edad, con la vitalidad que conserva, ha sido “trabajar mucho y ayudar a las personas durante mi vida”.
Al acto acudió también el párroco de la Iglesia de Santa Catalina, Manuel Molina, quien reconoció sorprenderse cuando, en su momento, conoció a Carmen y supo la edad que tenía. “Para los años que tiene es una suerte tener esta salud, además de ser una persona muy generosa, sobre todo hacia los más pobres, después de haber pasado tantas dificultades a lo largo de su vida”.
