El paraje natural de ‘Las Chorreras’ ha sido víctima de los ciclos de sequía que acontecen en la zona. Han sido muchos los años en que los vecinos han visto cómo ha dejado de tener agua la cascada que confluye de los arroyos del Nieblín y de la Viñuela de Loja.
Aprovechando la sequía actual del paraje, el Ayuntamiento de Loja está adecentando la zona con la retirada de los sedimentos que con el paso del tiempo se han ido depositando en el fondo de la poza de agua.
Como algunos vecinos han contado, “hace años que no se veía tan seco”. A consecuencia de la sequía y de los excesos en el uso del agua, Loja también ha visto cómo la “Cola del caballo”, por ejemplo, también se ha secado casi por completo.
Los operarios municipales llevan varios días limpiando el paraje y las inmediaciones de esta zona, situada junto a la pedanía de Venta Santa Bárbara. Joaquín Ordoñez, concejal de Obras, indicó que “estamos aprovechando que la cascada de las Chorreras está seca para limpiarla y volver a su estado primitivo”. Además indicó que se está acondicionando el camino que da acceso a la misma.
Cómo explicó Joaquín Camacho, alcalde de Loja, la intervención cuenta con el permiso de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir ya que “las diferentes administraciones tenemos que ayudarnos”.
El regidor lojeño también anunció las mejoras que se llevarán a cabo en el paraje de ‘Los Infiernos’ o en el nacimiento de Riofrío, así como la firma de un convenio con Confederación para derribar el puente de Venta Santa Bárbara y construir uno más alto con el objetivo de evitar las consecuencias de una posible crecida del arroyo que pasa por la pedanía.
