En unas dos semanas comenzará la que
será la gran obra del Programa de Fomento del Empleo Agrario (PFEA).
Se trata de la reurbanización integral de la Huerta Gálvez, un
barrio lojeño en el que no se intervenía desde hacía décadas y
que tiene una red de abastecimiento y saneamiento “en pésimas
condiciones”. Así lo ha descrito el concejal de Urbanismo y Obras,
Joaquín Ordoñez, quien ha precisado que las distintas calles, o no
tienen acerado, o el que hay tiene tamaños y formas diferentes.
Esta gran actuación cuenta con un
presupuesto cercano a los 370.000 euros, prácticamente la cuarta
parte del programa de este año. De esta cantidad, 150.000 euros
corresponden a materiales, que serán aportados, en su mayoría, por
empresas lojeñas. Sus representantes firmaron, junto al alcalde
Camacho, estos contratos de suministro.
Precisamente la licitación de estos
materiales ha provocado que se retrasara el inicio de las obras.
Según explicó Ordóñez, “la entrada en vigor de la nueva ley de
contratación del Estado nos ha pillado a contrapié y estamos
poniendo todos los medios para solucionarlo”. Esa norma ha obligado
a licitar por lotes todo el material necesario, desde el saneamiento,
a la electricidad, pasando por los prefabricados o la arena.
La mano de obra de esta actuación
supone los restantes 220.000 euros, con los que se dará empleo a
decenas de lojeños durante los próximos seis meses. Para el
concejal Ordóñez, esto supone una “importante apuesta por el
empleo”.
Los trabajos supondrán la
reurbanización integral de los distintos viales que conforman la
Huerta Gálvez –con nueva red de saneamiento y abastecimiento,
además de pavimentación y acerado-, desde los escaloncillos que
suben hacia Mariana Pineda hasta el antiguo restaurante Alcazaba. Se
irá trabajando por tramos para evitar que los vecinos sufran lo
menos posible estas obras.
Para planificar la actuación, el
ayuntamiento lojeño ha tendido en cuenta la opinión de los vecinos,
tal y como apuntó el alcalde Joaquín Camacho. El regidor mencionó
otras actuaciones del PFEA en el casco urbano, como la Cuesta Almona
o la calle Mariana Pineda. Sobre esta última explicó que se ha
alargado en el tiempo debido a una serie de “dificultades
técnicas”. También dijo ser consciente de que todavía hay muchos
viales en los que es necesario actuar, como la calle Cervantes, Alta
de San Francisco o Menéndez y Pelayo, en los que se intervendrá
“cuando se vaya teniendo presupuesto”.
El programa se está desarrollando con
normalidad por todo el municipio. En las pedanías todas las
actuaciones están en marcha y han concluido las más pequeñas.
Ahora quedan las de mayor presupuesto, como esta de la Huerta Gálvez,
que van a emplear a más personas en esta época de primavera cuando,
después de la temporada de la aceituna y del espárrago, ya no hay
tanto trabajo en el campo
ACTUACIONES DEL PPOYS
Además de estas actuaciones, se está
a la espera de que comiencen dos importantes obras que se financian a
través del Plan Provincial de Obras y Servicios (PPOYS). Por un
lado, la remodelación del parque de los Ángeles, que no ha
comenzado todavía porque “el técnico que lleva la obra va a estar
de baja unas dos o tres semanas”, explicó el edil de Urbanismo.
Por otro lado, en las próximas semanas empezarán las obras para
instalar contenedores soterrados en el centro histórico. El equipo
de gobierno visitó recientemente Antequera para, asesorado por los
técnicos, elegir los recipientes con mejores características y
prestaciones.