Loja fue el primer municipio de la provincia de Granada que recibió la visita de la unidad móvil de detección de la COVID-19 puesta en marcha por la Junta de Andalucía. Con ello se atendía a la petición expresa del consistorio lojeño que reclamaba esta medida para controlar la pandemia en el peor momento de la segunda ola. Esta especie de furgón se ubicó entre el Pabellón Alfeia y el centro hospitalario lojeño.
Ayer desde las 9 de la mañana hasta las 17 horas, y de forma escalonada, más de 700 lojeños estaban citados para la realización de la prueba de test de antígenos. En las primeras horas de funcionamiento de esta unidad se ha contó con mucha participación, bajando a medida que avanzaba la jornada. Tanto es así que al final este tipo de cribados contó con una asistencia media habitual vivida en otras localidades.
En total fueron 420 los lojeños que hicieron caso a la citación que les llegó a su teléfono móvil a través de SMS. Esto supone cerca del 60% de asistencia al ser 725 el total de ciudadanos requeridos. Tras las pruebas no se detectó ningún positivo.
La participación se llevó a cabo con todas las medidas de seguridad para evitar aglomeraciones. El Ayuntamiento de Loja habilitó el Pabellón Alfeia para formar la cola de ciudadanos que accedían al bóxer. Personal de Protección Civil veló por que se guardaran las medidas de distancia social. Los citados acudían con el mensaje SMS que llegó a sus dispositivos móviles y el DNI correspondiente. Dos administrativas las recibían antes de que en dos habitáculos los enfermeros recogieran la muestra. Finalmente el equipo de laboratorio llevaba a cabo el proceso de análisis.
En dos dependencias se hacían las pruebas por orden de citación. La prueba consiste en el uso de un bastón que se introduce por la nariz para obtener muestra de la mucosa. Ese material se coloca en una probeta a la que se le introduce un reactivo que nos permite usarlo en el aparato que nos muestra dos líneas sí es positivo o una sino lo es. El resultado se obtiene en quince minutos.
Los datos se trasladan directamente a la Delegación de Sanidad de la Junta de Andalucía en Granada. En caso de positivos, que en esta unidad no se han dado, sí se informa al usuario mediante un mensaje móvil y se les da las indicaciones a seguir. El control de los positivos los llevaría a cabo directamente el Distrito Metropolitano de Granada.
Esta unidad permite además quitar de trabajo a los profesionales del Centro de Salud y del Hospital de Loja. La misma contó con su propio personal, siendo 7 los trabajadores del mismo. En otras localidades donde se han realizado cribados fueron los sanitarios locales los responsables. Es el caso de Salar donde fueron los sanitarios de Huétor Tájar los que acudieron a recoger las muestras.
El alcalde de Loja, Joaquín Camacho, y el concejal de Salud, Antonio Campaña, han visitado esta unidad. Este último mostró su satisfacción por que las gestiones realizadas para contar con este cribado hayan resultado fructuosas, asegurando que desde el Gobierno local no se entiende de colores políticos a la hora de reclamar servicios y mejoras para los ciudadanos. El edil agradeció la participación de los lojeños y aseguró que seguirán buscando opciones dentro de su labor municipal para que esta pandemia desaparezca lo más rápido posible.
Por su parte el regidor animó a los lojeños a que sean conscientes de la situación que vivimos y cada uno desde su responsabilidad ponga su grano de arena para superar esta crisis. Camacho enfatizó en la buena coordinación que está existiendo entre los servicios sanitarios y el Ayuntamiento para ayudar en todo lo posible. En ese sentido recordó que Loja fue de los primeros municipios en contar con una comisión de seguimiento de esta pandemia gracias a la cual existe un contacto y colaboración diaria con las autoridades sanitarias locales. Dentro de ello recordó como el municipio ha sido ejemplo en la vacunación de la gripe acudiendo a los hogares de los mayores de 80 años.