La Asamblea Comarcal de Cruz Roja en Loja celebró el pasado sábado en el Hotel El Mirador su Almuerzo Solidario Infancia y Alegría, en su 18ª edición. El objetivo volvía a ser el mismo que en años anteriores: que ningún pequeño del Poniente Granadino se quede sin juguetes la próxima Navidad. La oenegé prevé dar respuesta en estas fechas a 200 niños y niñas, por lo que esta comida ha supuesto un empujón muy importante para alcanzar ese objetivo.
La presidenta de la asamblea, María José Malagón, recordó que lo recaudado irá “para la compra de juguetes no bélicos, no sexistas, colaborativos, sostenibles y educativos, para niños y niñas de entornos desfavorecidos socialmente”, subrayando que el proyecto se engloba “dentro de la campaña nacional de Cruz Roja Juventud “Sus derechos en juego”.
Durante el almuerzo, la organización hizo entrega de dos premios Ayuda, en su décima edición. Unos galardones que distinguen a personas y colectivos de la comarca que han demostrado su compromiso y generosidad en diferentes ámbitos.
Así, el Premio Ayuda a entidad solidaria ha recaído en el Club Deportivo Amigos Fútbol Loja (AFL), que desde hace más de tres décadas ha convertido el fútbol en un canal para la solidaridad. Su historia comenzó en 1990, cuando un grupo de jóvenes lojeños compartía su pasión por el deporte y valores de compañerismo. En 2017 se constituyó oficialmente, organizando innumerables eventos benéficos como torneos, partidos y convivencias que han recaudado miles de euros para causas sociales. Han apoyado a asociaciones como Alodane, la lucha contra el cáncer infantil, el Banco de Alimentos, terapias para niños con parálisis cerebral, investigación de enfermedades raras y ayuda a mayores. Cada actividad refleja su lema: “Un rival, un amigo”. Hoy son casi 100 familias unidas por el deporte y la generosidad.
Por otro lado, el Premio Ayuda a persona solidaria fue entregado a David Arco. Natural de la localidad vecina de Zagra, es un ejemplo de solidaridad “discreta y auténtica”, como destaca Cruz Roja. Su vida está marcada por un principio inquebrantable: ayudar sin mirar a quién. No pertenece a ninguna institución ni ONG, pero su compromiso social es “constante y profundo. Cuando alguien necesita apoyo, económico o personal, David siempre responde, sin esperar nada a cambio. Incluso en situaciones donde no sabe si la ayuda será devuelta, su respuesta es generosa y desinteresada”, destaca la oengé de Arco quien, además, ha sido “un hijo, hermano y tío ejemplar, ejerciendo incluso el papel de padre con sus sobrinas Alba y Raquel, cuidándolas y guiándolas como si fueran sus propias hijas”.
Los premios fueron entregados por miembros del comité local de Cruz Roja. Su presidenta dio la enhorabuena a los premiados y agradeció la labor “desinteresada y altruista” que desarrollan día a día. Además, explicó que el equipo de Cruz Roja Juventud intensifica en estos meses la recogida de donaciones económicas y juguetes “para evitar que cualquier niño o niña se quede sin juguete” en un proyecto que “cuidan al detalle para que el juego se convierta en un espacio lleno de humanidad, respeto y bienestar, donde los juguetes no son solo objetos, sino herramientas que acompañan, inspiran y cuidan”.
Con la fecha cercana del 20 de noviembre, Día Mundial de la Infancia, la presidenta abogó por darle prioridad a este colectivo “brindándole cuidado y atención y velando por su crecimiento y desarrollo”.
El almuerzo estuvo amenizado con la actuación del bailaor flamenco Jesús Fernández, de la localidad vecina de Salar, quien deleitó a los presentes con su arte, fuerza y su pasión.
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