Por segundo año de forma consecutiva, y con la organización de la Asociación de Vecinos del Barrio Alto, este punto de la ciudad celebró la noche de la Candelaria. Decenas de ciudadanos, no solo del barrio sino también de otros lugares del municipio, se sumaron a la iniciativa. Con la colaboración de todos se vivió una noche de convivencia y amistad que pone en relieve la idiosincrasia de un barrio siempre al lado de sus costumbres y tradiciones.
Con la colaboración del Ayuntamiento de Loja, pero sobre todo con el impulso de los propios vecinos, la Candelaria Teoletera no escatimó en viandas y bebidas para disfrutar de la velada. Al margen de lo aportado por la asociación, con degustación de chorizo, roscas y bocadillos, cada vecino aportaba su propia comida y bebida. Se contó con bidones con lumbre donde hacer improvisadas barbacoas.
Destacar los grupos de vecinos que aprovechaban para relacionarse entre ellos y recorrer la plaza convidándose unos a otros. Un motivo para socializarse muy valorada por todos. También se aprovechaba para exponer opiniones sobre el presente y futuro de un barrio muy querido por los lojeños, ya que es el escenario de grandes tradiciones como nuestro Carnaval o la Semana Santa.
Aunque cada vecino contaba con su menú particular, desde la asociación aportaron una degustación de chorizo a la sidra realizado por el chef teoletero, Andrés Palomino, y aportado por Café Bar Balú. Palomino reseñaba que su especialidad son los huevos rotos pero que en esta ocasión había decidido innovar. Activo en los eventos de su barrio, Andrés se mostró satisfecho con la acogida de la actividad.
No faltó tampoco el vino del terreno, aunque éste procediera de la localidad vecina de Alhama de Granada. Ni que decir tiene que para cerrar la noche no se escatimó en el reparto de dulces y postres, todo un deleite para los sentidos al tratarse de recetas tradicionales hechas por los propios vecinos. Con ese ambiente, no era para menos la satisfacción de Miguel Ramos, presidente de la Asociación de Vecinos del Barrio Alto. Ramos reseñó la importancia de mantener la convivencia en el barrio y de que sean los propios vecinos de él quienes se preocupen por mejorarlo.
