La espera e inquietud de todo un año han terminado para miles de cofrades lojeños que ya viven de forma muy intensa su Semana Santa, la mayor expresión de fervor, cultura popular y artística de la ciudad. Las once hermandades y cofradías que componen la Semana de Pasión lojeña se afanan en ultimar los preparativos para que todo salga a la perfección en sus respectivas estaciones de penitencia. Y este año parece que uno de los deseos que siempre se tienen, que no llueva, se va a cumplir: la previsión, a priori, indica buen tiempo durante toda la semana.
Parece que la meteorología va a regalar a lojeños y visitantes otra Semana Santa espectacular. Una Semana de Pasión que en Loja se inicia esta misma noche de Viernes de Dolores. Nos hemos levantado hoy con el sonido de cohetes y de los tambores que nos anuncian la Estación de Penitencia de la hermandad mariana del barrio Alto. Tras la Solemne Septena celebrada en los últimos días, la corporación servita de la Santísima Virgen de los Dolores procesionará por las calles de su barrio y del centro de la ciudad.
Este año se podrán ver por primera vez en el cortejo dos cetros para el grupo joven y la Virgen lucirá un nuevo encaje que estos jóvenes le han regalado. Como objetivo, la hermandad se plantea la restauración del manto.
El Domingo de Ramos en Loja es sinónimo de la joven hermandad de Nuestro Padre Jesús en su Entrada Triunfal en Jerusalén, Ecce Homo y María Santísima de la Luz. Como es habitual, por la mañana el centro la ciudad se inundará de algarabía con los pequeños que acompañarán a ‘La Borriquilla’. La tarde será para la procesión de María Santísima de la Luz, que estrenará este año una nueva saya, diseño del granadino Álvaro Abril. Como objetivos para los próximos años, la hermandad de la Iglesia Mayor se propone la salida del Ecce Homo, una talla del siglo XVII relacionada con la escuela granadina de autor desconocido que esperan que pueda procesionar por las calles de Loja en un futuro no muy lejano.
La cofradía del Martes Santo lojeño, la de Nuestro Padre Jesús Orando en el Huerto y Nuestra Señora de la Esperanza, estrenará la restauración de su titular cristífero y del ángel que lo acompaña en su trono, un trabajo que ha corrido a cargo de María Cintia Derqui. Además, la joven cofradía lucirá por primera vez el Cristo de la Misericordia, que procesionará incorporado a la cruz guía. En un futuro se pretende terminar el trono del apostolado.
La Real Cofradía de Jesús de las Tres Caídas protagonizará el Miércoles Santo lojeño. El impotente nazareno de Sánchez Mesa estará más de 10 horas en la calle, para recorrer tres puntos cardinales de la ciudad. Saldrá de la Iglesia Mayor con destino a la ermita del Calvario para después encontrarse con tres dolorosas lojeñas, la de Dolores en San Francisco, la de las Angustias en el Mesón de Arroyo y la de la Esperanza en la ermita de San Roque. Será el segundo año que la imagen esté acompañada por Simón de Cirene, obra del sevillano Fernando Aguado estrenada el año pasado.
Y otra real cofradía, en este caso la más antigua de Loja, la de la Santa Vera Cruz, Jesús Preso y Nuestra Señora de los Dolores, será la protagonista en la tarde-noche del Jueves Santo lojeño. Los Titulares de San Francisco dejarán su barrio para adentrarse en el centro histórico de la ciudad. En su procesión se podrán ver los incensarios blancos, la ‘corría’ primitiva de la Semana Santa de Loja. El paso por el puente Gran Capitán y por Carrera de San Agustín siempre es espectacular.
Para este año, la cofradía no presenta ningún estreno, más allá de haber restaurado sus incensarios, que se encontraban bastante deteriorados. Uno de sus proyectos de futuro es ver concluida su Casa de Hermandad, que se alza tras la ermita de la Sangre.
La procesión de la madrugá lojeña, la del Cristo de los Favores, contará este año con un estreno más que destacado: la restauración de la talla de su Titular. Este trabajo corrió a cargo de la empresa antequerana Chapitel, que eliminó grietas, desprendimientos de la policromía, repintes y barnices amarilleados. En el último año la cofradía de Santa Catalina ha mejorado la capilla del Cristo, con un resultado muy positivo.
Las tres hermandades del Mesón de Arroyo harán su estación de penitencia conjunta en la mañana del Viernes Santo. Abrirá el cortejo la Imagen de Santa Marcela, la Verónica lojeña. De nuevo lucirá bajo su palio esta talla restaurada a principios de 2016 por Israel Cornejo, imaginero de Vélez Málaga. La Imagen ganó altura y los brazos en movilidad.
Por otro lado, Jesús Nazareno volverá a recibir el fervor del pueblo de Loja. La hermandad tiene en mente restaurar su trono procesional, para lo que está realizando varias actividades encaminadas a obtener fondos para realizar este ilusionante trabajo. En cuanto a San Juan, estrenará mantolín confeccionado en Jerez de la Frontera.
La Hermandad de la Santa Vera Cruz y Nuestra Señora de las Angustias, por su parte, estrenará las ropas de sus horquilleros. Por primera vez en la historia de la hermandad, esta cuadrilla ha ensayado con los sones de las marchas de procesión que acompañarán a la Virgen el próximo Viernes Santo. El proyecto prioritario de la cofradía es el arreglo del palio de su titular mariana.
De nuevo se podrán vivir momentos destacados con el paso de los tronos por la plaza de la Constitución, barrio Alto, el encuentro en la Carrera de San Agustín, el paso por El Puente y el regreso por la calle Real con la posterior ‘corriílla’. Y, además, se podrán escuchar sonidos que saben al Viernes Santo lojeño, el Amplius de Santa Marcela, la marcha de San Juan, el Miserere de Jesús Nazareno y el Stabat Mater de la Virgen de las Angustias.
Y del bullicio de la mañana a la sobriedad de la noche del Viernes Santo lojeño. El Santo Entierro de Cristo comenzará con la salida del Cristo de la Salud desde la Iglesia de la Encarnación. Como novedad, este año la hermandad ha cambiado la tela del altar del Cristo. El mayor proyecto de esta corporación es el afianzamiento de los hermanos, además de las restauraciones de la imagen de San Juan y del trono del Cristo, así como de la cruz guía.
Por último, la hermandad lojeña que pone el broche final a la Semana Santa de Loja, la del Santo Sepulcro y Nuestra Señora de la Soledad, llenará de solemnidad y elegancia las calles de la ciudad. La Virgen de la Soledad lucirá unos broches de pedrería, una cruz pectoral y un rosario en oro, todo donación de sus horquilleros. También un encaje de Bruselas para rostrillo, adquirido por la hermandad. El gran proyecto de futuro es el bordado del palio de la titular mariana.
