La Asamblea Comarcal de Cruz Roja Española en Loja celebró este pasado martes en el Teatro Imperial: el Día Mundial de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja en un acto cargado de emoción y simbolismo, bajo el lema ‘Del lado de la humanidad’. Al mismo tiempo, se honró al técnico Paco Moya, fallecido hace unos meses, y se presentaron los datos de la memoria de la actividad de esta oenegé en la zona durante 2024.
Conducido por el periodista Alberto Matas, el evento fue un punto de encuentro para el voluntariado, representantes institucionales, asociaciones y ciudadanía, en torno a los valores de solidaridad, justicia social y compromiso humanitario.
La jornada comenzó con un repaso al origen de esta efeméride, vinculado al nacimiento de Henry Dunant (8 de mayo), fundador del movimiento humanitario más grande del mundo, cuya visión en el campo de batalla de Solferino sentó las bases de las sociedades de ayuda neutral e independiente. Un legado que hoy, más de 160 años después, sigue vivo en 191 países, con más de 16 millones de personas voluntarias activas que mantienen inalterables los siete principios fundamentales: humanidad, imparcialidad, neutralidad, independencia, voluntariado, unidad y universalidad.
En este sentido, se pronunció la presidenta comarcal de Cruz Roja en Loja, María José Malagón, quien destacó el sentido profundo de este día: “Hoy celebramos con alegría y responsabilidad este día. Se trata de una jornada para detenernos y tomar impulso, en busca de una sociedad más justa y solidaria”.
En Loja, este compromiso se traduce en cifras contundentes durante 2024 que se dieron a conocer a través de la presentación de la memoria de actividad de esta Asamblea: 4.500 intervenciones, 1.590 personas atendidas y el respaldo constante de más de 150 voluntarios y cerca de 870 personas y empresas socias. Pero, aparte de los números, destacaron las historias que hay detrás de esas cantidades, como la de Carmen y Mari Mati, “dos mujeres unidas por la ayuda mutua y el vínculo que Cruz Roja hace posible” que explicaron en imágenes.
Uno de los momentos más destacados del acto fue la proyección del documental ‘Una noche en CECOMAR’, un trabajo ideado y promovido por el tristemente desaparecido Paco Moya, técnico de gestión local de Cruz Roja. El documental, que retrata la labor del equipo de respuesta humanitaria a inmigrantes en el Estrecho de Gibraltar, nació de una travesía a nado realizada por este lojeño en 2018 para recaudar fondos. “Un gesto simbólico y valiente que demuestra cómo la acción individual puede generar conciencia colectiva y es el regalo que Paco nos deja”, destacó Malagón.
Una proyección que dio paso al sentido homenaje que le rindieron a Paco Moya, compañero de esta organización humanitaria en Loja desde 2008, fallecido el pasado diciembre a una edad temprana, y que verbalizó la responsable comarcal -visiblemente emocionada-, quien recordó a su compañero como una persona “comprometida, humilde y transformador: “Paco era discreto, generoso. Se fue en silencio, pero su voz sigue hablándonos”.
Finalizó leyendo un mensaje de su familia, escrito por su madre, Lola Muñoz, también voluntaria, a través del que agradecían el apoyo recibido y expresaban “el orgullo de haber compartido vida con un hombre cuyo legado está ya entrelazado con el tejido social lojeño”.
A continuación, el alcalde de Loja, Joaquín Camacho, subrayó la necesidad de mirar más allá de las estadísticas y reconocer las historias humanas que se esconden tras cada dato: “En un mundo que muchas veces ve solo números, actos como este nos devuelven la capacidad de mirar con otros ojos”. Destacó, además, la próxima designación del Centro Deportivo Urbano con el nombre de Paco Moya Muñoz, como símbolo permanente de su espíritu solidario.
En el contexto provincial, el delegado especial de Cruz Roja, Gabino García, compartió el alcance del trabajo desarrollado: “Detrás de cada cifra, hay una historia; de cada intervención, una oportunidad; y de cada acción, una persona” e informó que cerca de 30 mil personas, con nombres y apellidos han sido atendidos en la provincia, con 3.200 voluntarios y más de 20.300 personas y empresas que creen “en lo que hacemos y cómo lo hacemos. Son cifras que mocionan”.
También intervino, la delegada territorial de Inclusión Social de la Junta en Granada, Matilde Ortiz, quien reafirmó el compromiso institucional con Cruz Roja, porque “sois los intermediarios entre la administración y las personas que más lo necesitan” y reconoció la figura de Paco como “garantía de confianza y buen hacer en cada proyecto emprendido”.
El acto concluyó con un cierre musical a cargo de Víctor Sola (piano), Ernesto Muñoz (cajón acústico) y Sergio López (guitarra y voz), que pusieron el broche emocional a una tarde marcada por el recuerdo, el agradecimiento y la reafirmación de un propósito común: seguir del lado de la humanidad.
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