Echa a andar el Consejo Local de Infancia y Adolescencia de Loja. El salón de plenos del Palacio de Narváez acogía el pasado miércoles el nombramiento de los jóvenes consejeros de este nuevo organismo que se ha creado con el objetivo de tener en consideración la voz y la participación de los niños, niñas y adolescentes en la política municipal, tal y como se reconoce en la Convención de los Derechos de la Infancia.
El Consejo lojeño está compuesto por 24 miembros de entre 10 y 17 años, de todos los centros educativos del municipio, que actuarán como representantes de la juventud lojeña para trasladar al gobierno municipal sus ideas, propuestas e inquietudes.
El acto también se enmarcaba en la conmemoración del 20 N, Día Mundial de la Infancia, que se estableció en 1989 por la ONU. Así lo recordó la concejala de Bienestar Social, Paloma Gallego, quien recordó que nuestro país de adhirió en 1990. Añadía que, a pesar de los avances conseguidos, “a día de hoy se continúan vulnerando los derechos de los menores”.
El Área de Bienestar Social del Ayuntamiento de Loja viene trabajando en la puesta en marcha del I Plan Local de Infancia y Adolescencia con el que se pretende que Loja obtenga el reconocimiento de “Ciudad Amiga de la Infancia” que la organización UNICEF otorga a aquellos municipios que incorporan a la infancia y adolescencia en el centro de la agenda social y política.
En el Consejo se escucharon las primeras intervenciones de los pequeños consejeros, en las que destacaban la importancia de este instrumento para que se escuche su voz y se tengan en cuenta sus opiniones.
En el acto se vivió un momento muy emotivo con la lectura de un manifiesto elaborado por la pequeña Claudia Montalbán, que utilizaba la metáfora en la que los niños nacen siendo un “lienzo en blanco” y van pintando su “cuadro” a lo largo de su vida “con los colores y formas de las vivencias que tenemos a nuestro alrededor, junto a todas las personas de nuestro entorno, que se convierten en las pinturas”. En él reivindica a la infancia como un colectivo consciente de lo que ocurre a su alrededor y capaz de “sentir, percibir y vivir sus emociones” y argumenta que los adultos son quienes son responsables de que puedan aprender desde pequeños emociones positivas como “la honradez, la empatía, el amor, la humildad, la paciencia o la honestidad”.
En la sesión estuvo presente la actual delegada de Inclusión Social en Granada, Matilde Ortiz. En su anterior cargo como concejala de Bienestar Social fue la encargada de dar los primeros pasos de este Consejo que, recuerda, se gestó “a principios de 2020”. La pandemia dejó en punto muerto el proyecto, que se retomó a finales de 2021.
La delegada destacó que Loja es “de los pocos municipios de Andalucía seleccionados para la elaboración de planes de infancia y adolescencia por lo avanzado que tenía el trabajo”. Así mismo, mostró el compromiso de la Junta “de impulsar políticas para la infancia y adolescencia que permitan mejorar la vida de niños y niñas”.
El alcalde Joaquín Camacho marcó como objetivo que lo que se hace una vez al año en el Pleno Infantil “se extienda todo el año en las medidas que el municipio tome en relación con la infancia y adolescencia”. Afirmó que el manifiesto de la pequeña Claudia daba una “lección” a los mayores “a cómo afrontar la vida a color”.
“Muchas veces, añadía, los niños tienen una sensatez que ya gustaría a muchos adultos. Por eso queremos escuchar sus demandas y ayudar a pintar el lienzo de Loja a color, en positivo y todos colaborando para hacer una ciudad más fuerte y próspera”.