Ni la lluvia puede con el atractivo del Domingo Teoletero en Loja. Un año más el barrio Alto se ha llenado de lojeños y visitantes para despedir como se merece el Carnaval de Loja. Alegría, abrazos, coplas, disfraces… Son algunos de los ingredientes de una larga jornada que debía de acabar con la quema de la Trucha, aunque eso sí, el agua lo ha imposibilitado. Indulto inesperado para este emblema de la fiesta.
El día comenzó con un aguacero en el momento previsto del pasacalle, lo que obligó a retrasar su recorrido a poco después del mediodía. Los grupos infantiles y de adultos caminaron por las calles principales del barrio comandados por la charanga ‘Pisando Fuerte’. Ésta regaló un momento especial en la puerta de la Peña la Orza, donde interpretó la reconocida Colombina. La charanga contaba con la presencia de la lojeña Maribel Ramos, lo que facilitó tal regalo.
El barrio se mostraba precioso con colgaduras y banderines, que daban color al entorno de la Iglesia de Santa Catalina que contaba con peñas, barras y bares a pleno rendimiento. También había puestos de comida y churros. Mientras aguantaron las nubes la calle se llenó de vida. Lo mismo sucedía en la carpa, donde con Manuel Écija de maestro de ceremonias fueron sucediéndose la participación de agrupaciones infantiles y adultos.
El momento más esperado fue la participación de la Chirigota del Sherriff, ‘Los Sherijuegos’. Juan Manuel Braza Benítez regaló su repertorio de este año y algunos detalles de sus más años de participación en el Concurso de Cádez. También agradeció su vuelta a Loja, donde ya estuvo en pasados festivales, y animó que el Carnaval de Loja siga creciendo.
Destacar la participación de las agrupaciones locales, entre las que se encontraban la Comparsa Akelarre y la Chirigota Ni el nombre te voy a dar. También participó la Chirigota de Salar y agrupaciones callejeras como Los del Taco ‘La Banda del Yayo’ y la Comparsa Las Niñas con ‘Las Perezosas’. En la Peña la Orza se contó con una recuperación de coplas y creación de nuevas por parte de algunos de sus integrantes.
Desde el Ayuntamiento de Loja y la Asociación Lojeña de Carnaval se valoró muy positivamente el desarrollo de la fiesta en este año. Juan Fran Cañadas ‘Capello’ cree que ha sido una edición positiva con aspectos que hay que seguir mejorando para el futuro. Sobre todo, valora la participación de la cantera. En la misma línea se ha mostrado la concejala de Fiestas, Rocío Ortiz, que opina que en un año con menos participación de grupos se ha visto buena acogida del público.
La jornada se desarrolló como estaba prevista. No faltó el reparto de tortas con anís a favor de Manos Unidas en la cochera del cura. Tampoco la mezcla de cantes de sátiras con coplas carnavaleras en un final marcado de nuevo por el agua. La lluvia arreciaba sin visos de parar, por lo que se decidió suspender la quema de la Trucha. Era imposible que llegara la comitiva hasta la zona del Caminillo, donde estaba previsto el entierro. Finalmente se indultó, aunque se le cantó su ya tradicional despedida.
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