La joven artista lojeña Alba Gámiz expone estas semanas en El Pósito una original colección de dibujos realizados a mano que se organiza en cuatro series temáticas y técnicas, pero con un denominador común específico: el empleo de la línea desde un tratamiento formal de “modernidad clásica”.
En su primera exposición individual en una sala de arte, esta licenciada en Bellas Artes exhibe piezas en las que el protagonista indiscutible es el bolígrafo BIC (con alguna variante de lápiz). Un elemento que confiere a la obra una dominante monocroma que se complementa con el color del soporte base, el papel, ya sea seco o previamente aguado con una base de acuarela.
La exposición se bifurca en cuatro direcciones, cuatro partes bien diferenciadas: la expresividad del retrato, la percepción nostálgica de la infancia, la mirada como interpelación mágica al espectador y la relación del ser humano con el mundo animal.
La exposición permanecerá en sala hasta el 4 de julio y podrá visitarse de martes de viernes de 19 a 22 horas y los sábados de 10 a 12 horas con acceso libre.
