Loja fue un año más la primera parada de la Hermandad del Rocío de Granada en su periplo hacia Almonte. En total este año la comitiva cuenta con 55 carrozas que llenan de vida más de 700 romeros. Los lojeños los acogieron con especial cariño, dentro de un hermanamiento que va creciendo año a año. El cortejo romero entró a la ciudad poco después de las 21 horas. La zona de acampada fue de nuevo la zona de aparcamientos aledaña al puente Aliatar y el Campo de Fútbol de Los Veteranos. La carreta del sin pecado comandó el centro de un improvisado poblado que se veía precioso desde la distancia. Muchos lojeños, amantes de este mundo romero, les acompañó durante la cena.
Como es de costumbre, Alfredo Alcalde, Hermano Mayor de la Hermandad de Granada, acompañado de algunos representantes más, acudió a rendir homenaje a la patrona de Loja, la Virgen de la Caridad. Representantes de la Hermandad Patronal, de la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Loja y del Ayuntamiento, estaban presentes en la recepción en la plaza de la Constitución. Rafa Alcaide, Hermano Mayor accidental de la Hermandad de la Virgen de la Caridad, fue el encargado de dar la bienvenida a la comitiva. Comandado por el estandarte de la Patrona, los representantes caminaron con los sones del pitero hasta la ermita.
Alcaide dio la bienvenida a la Hermandad de Granada y reconoció que allí siempre tendrían su casa. Con emoción recordó al desaparecido Néstor Torres, ya que durante su mandato se comenzó con estas visitas. Igualmente, emocionado se mostró el Hermano Mayor de la Hermandad del Rocío de Granada que reconoció que para ellos era siempre un acto muy esperado. “Llevaremos un trozo de Loja al Rocío”, llegó a afirmar. Ese mismo deseo de peticiones a la Virgen fue expresado por el párroco, Enrique Ferrer, que les deseó un buen camino.
La Hermandad del Rocío depositó un ramo de flores a los pies de la Virgen. Tampoco faltaron los cantos de un coro rociero que acompaña a la Hermandad de Granada. Numerosos fieles lojeños también estaban presentes y no quisieron perder la oportunidad de cantarle la oración tradicional a la Patrona de Loja.
Tras la noche, las carretas amanecían en Loja. A las 8 de la mañana, el párroco Juan Carlos Burgueño ofició la Santa Misa para despedir su estancia en el municipio. A partir de ahí comenzó un camino que será largo hasta poder ver la salida la Virgen del Rocío en la madrugada del próximo lunes.
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