Tras no poder llevar a cabo su Estación de Penitencia el pasado año, en la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Orando en el Huerto y Nuestra de La Esperanza había muchas ganas de poder recuperar el Martes Santo lojeño. No lo puso fácil la climatología, pero finalmente la Cofradía pudo salvar su desfile procesional, tomando la decisión de retrasar su salida y recortando el recorrido.
Y es que a las 18.50, hora prevista para la salida procesional llovía en Loja y las caras en la Ermita de San Roque eran de preocupación y pesimismo. Afortunadamente, los partes con los que contaba la Junta de Gobierno de la Cofradía presagiaban una mejoría en el tiempo a partir de las 20 horas, por lo que se tomó la decisión de retrasar la salida hasta esa hora. En el interior de la Ermita, el Hermano Mayor, José Antonio Martín, anunció a todos los hermanos y cofrades la decisión de aplazar el inicio de la Estación de Penitencia hasta esa hora.
Afortunadamente, se cumplieron las previsiones y minutos antes de la nueva hora fijada dejó de llover, si bien el frío y el viento protagonizaban esos momentos de tensa espera, con la Ermita abarrotada hasta ese momento ante la lluvia que cayó durante la hora previa. Tras una nueva reunión, la Cofradía confirmó la salida y todo se preparó para su desfile procesional. Eso sí, hasta la amenaza de lluvia que había de nuevo a partir de la media noche, se tomó la decisión de recortar el recorrido. La Cofradía no iba a realizar el paso por Tribuna Oficial, realizando un recorrido por las calles más próximas del Barrio Alto, volviendo por la calle Los Haros. Nuestro Padre Jesús Orando en el Huerto salía de la Ermita. Tras él fue turno para el Apostolado y Nuestra Señora de la Esperanza.
El acompañamiento musical, como es tradición en esta Cofradía, corrió a cargo de la banda de cornetas y tambores ‘Flor entre espinas’ de Loja para Jesús y la banda municipal “Amigos de la Música” de Huétor Tájar para la Virgen.
El Martes Santo ofreció también, como cada año, la primera oportunidad de ver a los incensarios en la Semana Santa. Son tres las corrías de incensarios, una por cada trono. Dos corrías con vestimenta negra, aunque una con ceñidor verde y otra azul, y los blancos, con detalles en azul. Los Niños Seases, pequeños que llevan el cíngulo de Jesús, también se vieron durante la procesión.
En cuanto a las novedades de este año, destacar que los tronos de Jesús en el Huerto y la Virgen de la Esperanza han estrenado varales. También se ha remodelado el trono de la Virgen y se han estrenado las túnicas del Apostolado.
