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martes, 10 de diciembre de 2024

Carmen Vílchez se perfila como una gran bailaora flamenca

Sigue las enseñanzas de Danza en el Conservatorio de Granada

La Carretera De La Esperanza Tendrá Alumbrado Público En Los Próximos Meses. Foto Google Maps

Su imagen ha protagonizado el cartel anunciador de la Feria Grande 2013, pero donde realmente se la ve en todo su esplendor es sobre un escenario interpretando alguna coreografía de danza clásica o española.

Su juventud no le impide gozar de una profunda madurez y un equilibrio personal que le hace tener muy claro qué desea hacer con su vida, y en esa línea, desde siempre, aún siendo muy niña, quiso ser bailarina, un sueño que poco a poco fue convirtiéndose en realidad y que ahora, con su tesón, capacidad artística y de esfuerzo está alcanzando unos niveles que le permiten ver con optimismo su futuro a medio plazo.

Carmen Vílchez Maldonado, a sus 20 años de edad, sabe lo que es ensayar horas y horas hasta tener los pies destrozados, lo que es quedarse tardes y festivos sin salir con sus amigas porque tenía que mejorar un paso, o cómo en esa disciplina depende fundamentalmente de ella misma.

En la actualidad sigue las clases de tercer curso de Enseñanzas Profesionales de Baile Flamenco en el Conservatorio de Danza Reina Sofía de Granada, una actividad docente que le está aportando todos los conocimientos necesarios para conseguir de su cuerpo la mayor expresión, la más depurada técnica o experimentar con los más variados estilos, pero sobre todo, le está permitiendo conjugar arte y formación, algo que ella considera vital para el desarrollo de su carrera artística, desde la sensibilidad, la armonía, la pasión y el duende que destila por todos sus poros. Unos estudios que compagina con los de Grado de Educación Social, una disciplina académica que puede entroncar perfectamente en el futuro con su profesionalidad creativa.

Carmen llena de sentido común, simpatía y gracejo todas sus apreciaciones sobre el difícil mundo del Flamenco y se remonta a la edad de 5 años para evocar su temprano interés por ese arte mayor. Pasó por la maestría de Silvia Lozano y Maite Galán y se matricula en cualquier curso que se pone a su alcance. Pero lo que más le gusta es actuar, tal como hizo, benditamente, en la final de la Volaera Flamenca de este año.

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