Loja le dio la oportunidad de redimirse de su ausencia el año anterior y no escatimó en esfuerzo para devolver con creces tal deferencia. Ángel David López se erigió como gran protagonista de una noche que marca el inicio de multitud de actos cofrades que darán un aroma especial a la ciudad durante los próximos días. Loja despierta por primavera, llegaba a decir el pregonero en el inicio de su alocución, y no cabe duda que con su poesía él contribuyo al inicio del final de tan hastiado letargo.
A pesar de una noche lluviosa, el patio de butacas del Auditorio Adolfo Suárez mostraba una buena afluencia de público, bien es cierto sin contar con todas sus plazas ocupadas. La velada contó con el comunicador Carlos Molina como maestro de ceremonias, quien fue el encargado de dar paso a los protagonistas del acto. En primer lugar tomaron la palabra los concejales de Cultura y Turismo del Ayuntamiento de Loja, como responsables de dos de las áreas que actúan como apoyo a tal tradición. José Antonio Gómez, destacó parte de la historia de esta popular forma de entender la fe, mientras que Paloma Gallego explicó las bondades turísticas de tal festividad y no dudo en acordarse de su abuelo Pepe Boegas, mítico incensario. Ambos cedieron el testigo al técnico de Turismo, Ramón Pérez, quien desgranó las características de la quinta edición de la revista oficial de la Semana Santa de Loja, `El Incensario´. Esta edición es la segunda que edita el Área de Turismo y ya está a la venta a un precio módico de un euro.
A continuación llegó el turno de presentar los dos carteles ganadores del concurso llevado a cabo para ser imagen de la Semana Santa 2016. Raúl Astorga, autor del segundo premio, que es portada de la revista, explicó la idea de reflejar en su trabajo toda la peculiaridad de la tradición lojeña. Por su parte Virginia Moreno, ganadora del primer premio, se mostró muy orgullosa de que su trabajo anunciara a su amada Semana Santa.
La entrega del mayor galardón con el que cuenta el cofrade lojeño, recayó en José Arjona Moles. Éste recibió la Naveta de Honor de manos de José Manuel Roldán, hermano mayor del Santísimo Cristo de los Favores, y José Martín, póstor de Nuestra Señora de la Esperanza. Además de esa premio, Arjona recibió otro de manos de su nieto, quien leyó unas emotivas palabras a su abuelo. En su turno de palabra, el galardonado póstor no dudo en reivindicar las tradiciones lojeñas por encima de todo.
El alcalde de Loja, Joaquín Camacho, tomó la palabra para destacar el apoyo del consistorio a esta tradición. El Ayuntamiento de Loja edita la revista oficial, prepara el trofeo de la Naveta de Honor y edita el cartel oficial. Camacho manifestó la idea de seguir luchando por mantener las tradiciones.
Tras cuatro marchas consecutivas, Pasión Lojeña; Reina de San Francisco; Madrugá Macarena y Hossanna in Excelsis, interpretadas a la perfección por la Banda de Música de Loja, Néstor Torres presentó al pregonero. Lo hizo de una forma tan especial que logró que el protagonista de la velada no pudiera evitar las lágrimas.
Ángel David López comenzó su alegato pidiéndole a Loja que se despertará del letargo ante la llegada de su Semana Santa. Lo hizo con una poesía llena de piropos. “Despierta chiquilla a la primavera”, enfatizaba con sentimiento mientras de fondo sonaba la guitarra dulce de `El Calero´, nuevo póstor de Nuestro Padre Jesús Nazareno.
López, tras asumir su falta de puntualidad, dio infinitas gracias a todos por volver a contar con él para pregonar la Semana Santa de su ciudad. A continuación, y dentro de su “balcón del alma”, apeló al engranaje perfecto de las cofradías que hacen que “si Loja es Loja en toda su identidad, lo es en esta fecha”.
No dejó de lado sus profundas creencias refiriéndose en más de una ocasión a pasajes del evangelio y a las palabras del actual pontífice el Papa Francisco. No se olvidó tampoco en destaca el corazón solidario de los lojeños, enumerando todas las organizaciones que trabajan en el municipio por los más necesitados. También mencionó la crisis y el paro.
No dudo en dar un toque de atención al reconocer que “es nuestro deber mantener nuestra Semana Santa” destacando su excelencia. “no debemos caer en la mediocridad que en esta no cabe”, llegó a enfatizar en este sentido. En ello reclamó con fuerza la recuperación de los Apóstoles y los Niños Seaces, entre otras tradiciones desaparecidas. El movimiento de los tronos también fue tema expuesto al afirmar que no debemos de olvidar que en Loja “Dios y su madre siempre andan de frente”. La figura del Incensario apareció en la alocución en forma de “ocho palomas blancas”. El sonido de fondo de cacharros y zapatazos, puso en ambiente al respetable.
A partir de ahí, López comenzó a repartir poesía y sentimiento por doquier entre las diferentes hermandades y cofradías lojeñas. Desde el Viernes de Dolores al Viernes Santo, no escatimó en elogios. Destacó, eso sí, el paso por su Jueves Santo. Quedó demostrado su amor por el Preso, al que duele tener que atarle las manos, y su devoción inusitada en la Dolorosa de San Francisco. “Te quiero porque te quiero”, llegó a enfatizar destacando que siempre estará a su lado.
Sin duda un pregón único, medido y pasional, que es un inicio de cuaresma excelso que anticipa un sinfín de emociones. La marcha real puso el final del acto ante un público desatado en aplausos.