El Ayuntamiento de Loja, a través del Programa de Fomento del Empleo Agrario (PFEA) está acometiendo las obras de acondicionamiento de un acerado en la Carretera de Priego de Ventorros de San José. El tramo de actuación es el comprendido entre la iglesia de la pedanía y el cementerio, por un importe total de 40.831 euros.
Se trata de una obra muy reivindicada por los vecinos, ya que permitirá comunicar andando, con las condiciones de seguridad oportunas, el núcleo urbano de Ventorros con las afueras, con el entorno del cementerio y las cooperativas de la pedanía. Según el concejal de Obras, Joaquín Ordóñez, los trabajos, que avanzan “a buen ritmo”, estarán terminados en un plazo de aproximadamente un mes.
Para el concejal de Medio Rural, José Antonio Arco, esta obra va a “mejorar la calidad de vida de los vecinos, ya que cada vez que muere alguien tienen que ir andando por la carretera hasta el cementerio, con el peligro que conlleva”. El también alcalde pedáneo de Ventorros informó de que el presupuesto total del PFEA para las pedanías se eleva en la presente edición a unos 572.000 euros para acometer 16 actuaciones. Así, por ejemplo, se están realizando obras de mejora en la calle Granada de Ventorros de la Laguna y en las calles Ventorros y La Mina de Fuente Camacho.
La actuación de Ventorros de San José no está exenta de polémica. La Junta de Andalucía, titular de la carretera donde se ejecutan los trabajos, ha iniciado un expediente sancionador contra el Ayuntamiento de Loja por realizar las obras sin todos los condicionantes técnicos necesarios.
El asunto se remonta, como explicó el regidor Joaquín Camacho, al año 2012, cuando el equipo de gobierno municipal mandó a la Consejería de Fomento un escrito pidiendo que, o bien se hiciera cargo de las obras, o bien diera la oportuna autorización al Ayuntamiento para realizarlas con los debidos condicionantes técnicos. Un documento que se volvió a mandar hasta en tres ocasiones en tres años y medio, además de contactar verbalmente con la delegación provincial de Fomento. A pesar de todo, según el regidor, nunca hubo respuesta.
Sin embargo, y ante el silencio de la Junta, el pleno de la Corporación Municipal aprobó la memoria del PFEA referida a esta actuación. Días después del comienzo de los trabajos el pasado mes de enero, relató Camacho, se recibe la correspondiente autorización “con unas condiciones técnicas que, con las obras empezadas, son imposibles de asumir ya que sería tirar el dinero invertido y todo el trabajo realizado en un mes”.
El primer edil criticó que, justo cinco días después, “casualmente” se recibe una actuación previa a la incoación de un expediente sancionador por una infracción considerada “grave”, al estar realizando las obras sin un sistema para el agua. “Nos dan cinco días para solucionar este problema, pero en ese corto plazo de tiempo es imposible”, explicó Camacho, quien dijo no entender que después de tanto tiempo reclamando los permisos “respondan amenazando con una sanción”.
Camacho garantiza que la acera continuará realizándose. El regidor lojeño afirma estar buscando soluciones a este conflicto entre ambas administraciones y que, según él, “no está en amenazar al Ayuntamiento con una sanción por una obra que es imprescindible para los vecinos”.
