Alrededor de un centenar de personas se han congregado en la puerta del Palacio de Narváez, sede del Ayuntamiento de Loja para testimoniar su dolor por los atentados terroristas sufridos ayer en Barcelona y Cambrills. Tras una alocución de la primer teniente alcalde, Matilde Ortiz, en el que deploraba los asesinatos de ayer y la solidaridad del pueblo de Loja con las víctimas y sus familiares, se ha procedido a guardar cuatro minutos de silencio en su memoria. Han sido unos minutos de clamoroso silencio, con el tráfico parado y advirtiéndose en los rostros de las personas reunidas el dolor y la consternación por lo sucedido.
Entre ellas se encontraban, además de la citada primer teniente de alcalde, en representación del alcalde, Joaquín Camacho, que se encontraba de viaje, miembros del equipo de Gobierno municipal del PP, concejales del grupo municipal Socialista y el concejal no adscrito Alejandro Ronda. Así mismo se unían al acto ciudadano el parlamentario andaluz lojeño Miguel Castellano, miembros destacados de las formaciones políticas con presencia en Loja, como el PP, PSOE o Podemos, capitán y agentes de la Guardia Civil, jefatura y agentes de la Policía Local, trabajadores municipales y representantes de colectivos ciudadanos. Igualmente lo hacían otras personas a título particular.
La concentración ha estado cargada de emotividad, de dolor y de esperanza para que este tipo de asesinatos finalice en cualquier lugar del mundo donde se produzcan.
Al final, el público ha irrumpido en una fuerte ovación de profundo respeto y recuerdo por los fallecidos, por los heridos y por todas aquellas criaturas que han sentido cerca el terror de la zarpa asesina.