El PFEA ha permitido que se lleve a cabo un reparcheo de adoquinado en el centro histórico de Loja para mejorar su estado cambiando en algunos lugares el firme de arena por uno de cemento para evitar que se hunda el adoquinado, que por otra parte, es propio de calles peatonales, por lo que el alto tránsito de vehículos ha dañado su estado con facilidad. Esta obra incluye desde la calle Real hasta la plaza de la Victoria y su coste, que engloba tanto materiales como mano de obra, suma 23.000 euros. El resto de obras, como la calle de Las Tiendas o la calle Granada son financiadas a través del presupuesto de mantenimiento municipal.
Desde la concejalía de Servicios y Mantieniento, Hilaria Muñoz, destacó la labor del maestro de obras y el capataz de mantenimiento, así como el esfuerzo de los trabajadores, que han incrementado su jornada laboral para reabrir el tráfico lo antes posible, de forma que no se perjudicase a los comercios aledaños a las calles susceptibles de reforma. Por este motivo, se llevó a cabo una reunión con los vecinos y comercios afectados a la que asistió la jefa de la Policía Local de Loja para efectuar estas obras de la forma más eficiente posible y realizar una desviación del tráfico que permita fluidez.
El presidente de la Asociación del Centro Histórico de Loja, Fermín Sánchez, ha mostrado su satisfacción por la comunicación que ha habido entre ellos y el Ayuntamiento en la realización de las obras y destacó que no sólo es importante mantener un estado apropiado del adoquinado en relación al tráfico si no para favorecer la imagen del centro histórico con respecto al turismo.
“Muy negativa”, definió el alcalde de Loja, Joaquín Camacho la situación económica del Ayuntamiento, por lo que no se pueden realizar con fondos propios “todas las obras que se quisieran”, ya que los proveedores de materiales piden un tanto por ciento del total presupuestado. De esta forma, se depende para estas actuaciones, de los fondos del PFEA.