La concejalía de Obras y Servicios ha dividido sus funciones dando paso a una nueva concejalía, Servicios Públicos, Conservación y Mantenimiento, según se aprobó en Pleno. La intención de este cambio es aumentar la eficacia de funciones relativas a mejoras viales, mantenimiento general de espacios públicos o realización de eventos, a través de una gestión centrada en una sola concejalía. El anterior concejal de Obras y Servicios, Antonio Ramón Molina, ha expuesto que este cambio “es una necesidad prioritaria” para “garantizar los servicios públicos”, ya que estas competencias estaban divididas en diferentes áreas, por lo que en ocasiones se entorpecía la labor o se retrasaba la finalización de tareas. De esta manera, la concejalía anterior se incluirá dentro del área de Desarrollo Territorial, mientras que esta nueva concejalía estará integrada por técnicos propios y un concejal, que se prevé que sea nombrada Hilaria Muñoz.
Molina aclaró que esta reestructuración permitirá que el ciudadano conozca las actuaciones en esta materia con facilidad al establecerse una planificación unificada que permitirá establecer un índice de tiempo de respuesta a las peticiones del ciudadano, actualmente situado en una media de nueve días. Desde la implantación de este sistema hace dos meses, informó de presentación de 550 demandas de actuaciones de las que se han terminado 308.
Con respecto a la optimización de las funciones, anunció que se establecerán partes diarios de trabajo en donde se plasmarán las labores realizadas en la jornada laboral y la duración de las mismas, medida que no ha contado con el beneplácito de todos los trabajadores. A este respecto, Molina ha afirmado que “no podemos hacer medidas de ahorro y de gestión adecuada si no conocemos en qué nos gastamos el dinero”.
Otra de las medidas establecidas que permitirán reducir el gasto, se incluye la utilización del material propio en lugar de contratar empresas y material privado para el desarrollo de las funciones de mantenimiento. Estas medidas de control de gasto, han permitido, según informaba, ahorrar 10.000 euros en el parque Entrevías o en las actuaciones en Venta Santa Barbara tras las inundaciones, que dieron la oportunidad de reconducir 6.000 a la restauración de los daños sufridos.
Por otra parte, señaló como “amenazas” para el buen cumplimiento del servicio la falta de recursos económicos, humanos y la antigüedad de la maquinaria y herramientas de las que disponen. Molina quiso explicar, que ha de tenerse en cuenta que en los meses de verano, el personal debe atender las necesidades de las distintas fiestas populares, por lo que se retrasa el término de algunas labores de mantenimiento.
