El pasado Pleno Municipal también tuvo un cariz reivindicativo. Los corporativos pidieron por unanimidad a la Junta de Andalucía y al Ministerio de Agricultura que busquen las soluciones jurídicas oportunas para que se vuelva a permitir la pesca de la trucha arco iris en Riofrío, prohibida hace un año mediante una sentencia del Tribunal Supremo que la consideraba como especie invasora.
El alcalde Joaquín Camacho denunció que es esta situación está generando graves pérdidas –superiores al 20%- en los negocios hosteleros de la pedanía lojeña, que viven fundamentalmente del turismo y la actividad de la pesca. “La denuncia de un grupo ecologista está provocando un daño económico irreparable en las zonas donde está vigente la prohibición”, lamentó Camacho, quien añadió que “no decimos que se desobedezca la sentencia, pero pedimos a las administraciones competentes que busquen una solución que sea compatible con esa decisión”.
El regidor lojeño reivindicó “que exista la trucha arco iris y que además se pueda repoblar”. En este sentido, propuso –y es lo que se aprobó finalmente- que se siga una disposición de la Unión Europea de 2008 “en la que se recomienda que se incluya a la trucha arco iris como especie alóctona naturalizada, como se ha hecho en países como Francia, Inglaterra, Alemania o Bélgica”.
Para conseguir este objetivo, el Ayuntamiento ha puesto en marcha una campaña de recogida de firmas para que los lojeños también se sumen a esta petición.
ZONA DE ESCALADA
Los corporativos también solicitaron a la Junta de Andalucía que reinstale las vías de escalada de las Zorreras Bajas, en la Sierra de Loja, que se desmantelaron el año pasado ante la sospecha de que había nidos de águila perdicera, una especie protegida. Según el regidor, la delegación actuó “muy rápido” ante la denuncia de un grupo ecologista “pero nadie ha visto que haya ningún nido de este ave”.
Para Camacho, es “muy importante” que se repongan las vías de escalada cuanto antes. En este caso, según denunció, “no se ha actuado con medidas preventivas y tampoco hay informes que demuestren la existencia de las anidaciones”.
En detalle, se pide a la Delegación de Medio Ambiente que emita un informe técnico en el que valore el impacto de esas vías de escalada y, en caso de ser negativo, que se vuelvan a colocar para el normal funcionamiento de esta práctica deportiva.
INSTALACIÓN DE QUITAMIEDOS
Los corporativos también pidieron por unanimidad a la Diputación de Granada que mejore la seguridad de la carretera GR-540, que une las localidades de Algarinejo, Zagra y Ventorros de San José. El vial transcurre por un terreno de grandes desniveles y barrancos por lo que se pide que se instalen quitamiedos entre los kilómetros 0 y 1, en la zona más peligrosa.