La normalidad en el suministro de agua potable ha vuelto a la localidad lojeña de La Fábrica tras instalarse dos nuevos equipos de bombeo en la conducción que lleva el agua desde el Frontil hasta la población. Tras l sustitución de las bombas era necesaria realizar la preceptiva analítica para garantizar que podía ofrecerse el suministro para el consumo humano y ésta ha sido totalmente positiva, tal como el lunes 20 de agosto informaba el alcalde de Loja, Joaquín Camacho, en un bando.
En la información del primer edil se indica además que el agua ya circulaba con normalidad desde el pasado jueves tras la instalación del equipamiento averiado, pero que era necesario, como paso previo al levantamiento de las restricciones, efectuar la citada analítica, con el resultado ya indicado, por lo que, con esa misma fecha de se suspendián las restricciones y procedimientos establecidos en el bando publicado el 10 de agosto.
Como es sabido, el pasado 3 de agosto se produjo una avería en las insalaciones que permiten el abastecimiento de agua potable a La Fábrica, que originó el corte total del suministro domiciliario, la gravedad del fallo supuse tener que cambiar algunos elementos que se pidieron en cuanto se tuvo conocimiento de la rotura, sin embargo, esto requería de unas jornadas, por lo que la empresa municipal de aguas Gemalsa comenzó a repartir diariamente agua embotellada para el consumo humano, y agua de una camión cisterna para las necesidades del hogar y la higiene personal.
ALGO IMPROBABLE
Lo más improbable ocurrió. La red de conducción del agua potable desde El Frontil a La Fábrica, dotada de dos sistemas de impulsión, con sus correspondientes motores y bombas, sucumbieron a la vez. Según ha explicado el teniente alcalde de Urbanismo Joaquín Ordoñez, existen esos dos sistemas para que, en caso de que falle uno, entre inmediatamente en funcionamiento el otro, pero en este caso, lo que nunca es previsible sucedió con tan fatal consecuencia, las dos bombas habían quedado inservibles al unísono, lo que impedía trasladar el agua hasta la pedanía.
En cuanto ocurrió esto se pidieron sendas bombas a Italia y, puesto que no se encuentra este tipo de equipamientos en el mercado habitual, hubo que esperar a que se construyeran las dos expresamente para Loja.
Una circunstancia que además se vio agravada por el mes de agosto, normalmente menos operativo a nivel de procesos fabriles y de transporte. No obstante, en cuanto llegaron sendos equipos se instalaron y, sin que lo supieran los vecinos para evitar el consumo humano, se fue abasteciendo de agua a los hogares de La Fábrica. Fue el momento en el que hubo de realizarse el análisis sanitario que permitiera su distribución y consumo con todas las garantías necesarias. El resultado llegó el lunes 20 de agosto y ese mismo día se dictó un bando por la Alcaldía dejando innecesario el que había rubricado el pasado 10 de este mismo mes.
En esos 17 días la actividad de la empresa municipal Gemalsa, encargada del servicio de suministro de agua potable, ha sido imparable, tratando de buscar la mejor solución en el mejor tiempo posible, tal como reconocía y agradecía el edil Joaquín Ordoñez. Según éste, tanto los técnicos como los trabajadores se han volcado con la superación del problema, trabajando a destajo.
Es así, continúa relatando el responsable de Urbanismo, como desde antes de que se produjera la fatal avería múltiple se venían realizando labores de limpieza y desatoro de los tubos de la red de suministro, obstruidos por la cal del agua. Son esos los cortes intermientes a los que se referían los vecinos en sus quejas, asegura Ordoñez, y cuando llegó el corte total, en colaboración con el Ayuntamiento de Huétor Tájar se intentó suministrar agua desde esa vecina localidad hasta La Fábrica, pero la diferencia de cota, más baja en Huétor, hizo imposible que el fluido llegara con caudal y presión suficiente a los domicilios del anejo lojeño.
Descartada esa posibilidad, la siguiente era trasladar agua desde La Torre que surte a la localidad hueteña desde el municipio de Loja. Para ello había que extender una tubería desde La Fábrica hasta confluir con las que llevan el agua a Huetór Tájar, pero la ausencia de planimetría sobre el discurrir de las redes hizo la tarea aún más difícil y lenta.
No obstante se consiguió y los vecinos ya tenían agua en sus grifos, aunque no apta para ser bebida, desterrando por tanto el servicio de camiones cisterna que venía haciéndolo dos veces al día para las tareas de higiene y limpieza doméstica, y continuando con el reparto gratuito de agua embotellada para el consumo humano.
Una consecución que se hizo realidad gracias a las buenas relaciones de ambos ayuntamientos, como reconoce el edil de Urbanismo, y que vienen precedidas desde hace largo tiempo por el habitual servicio de suministro de agua potable que aporta Loja a algunos puntos del municipio hueteño.
En total, informa Joaquín Ordoñez, desde hace cinco meses se viene trabajando en la mejora de la red de abastecimiento de la más oriental de las pedanías lojeñas, al igual que continuamente se hace de forma regular en otras zonas del municipio.
100 KILÓMETROS DE RED
En ese sentido, el concejal se ha referido a la especial dificultad que tiene abastecer de agua potable a los hogares y negocios de todo el municipio de Loja, pues existen 6 kilómetros de conducciones, 100 kilómetros de red de distribución, 19 estaciones de bombeo, 23 depósitos de agua, 11 puntos de tratamiento y potablización, 3 bombeos de aguas residuales y 4 estaciones depuradoras de aguas residuales. Como es fácilmente deducible, mantener al día toda esa compleja infraestructura subterránea, en las requeridas condiciones de salubridad, higiene, evitación de fugas y demás cuestiones imprescindibles para el consumo humano, además de muy costoso, requiere grandes esfuerzos por parte del equipo técnico y de operarios con que cuenta Gemalsa, así como continuas inversiones del Ayuntamiento de Loja para que sea realidad, “máxime cuando hay tuberías que tienen más de 30 años de servicio y que hay que ir reponiendo continuamente”, añadía el responsable de Urbanismo.
En esa línea, ha anunciado Joaquín Ordoñez, desde hace un tiempo se está procediendo a informatizar todo el servicio, con la cartografía e información necesaria para conocer al milímetro por donde transcurre la red general y poder actuar también de forma más inmediata en caso de urgencia.
Por su parte, el alcalde de Loja, Joaquín Camacho, tras mostrar su satisfacción por la superación del problema, recordando todo el esfuerzo que ha sido necesario para ello, ha reconocido las incomodidades que han sufrido los vecinos de La Fábrica duante esas dos semanas, comprendiendo sus enfados, pero asegurando que su equipo de Gobierno ha hecho todo lo posible para que el problema se subsanara con la mayor premura, “aunque no siempre salen las cosas como uno desea” apostillaba el primer edil.
En consonancia con su compañero de Urbanismo, se ha referido al entramado de infraestructuras que mantienen el suministro en toda Loja, con distancias como la ya referida a La Fábrica, o la aún más larga y difícil como representa llevar el agua a Ventorros de San José desde Loja ciudad, con una diferencia de cota que puede rondar los 500 metros de altitud y requiriendo tres estaciones de bombeo.
En ese sentido, Camacho ha dicho que es bueno que la población conozca cómo se llevan a cabo procesos de suministro como el del agua potable, y a tal fin, en breves fechas, se va a ofrecer un informe exhaustivo.
Así mismo ha adelantado que en próximos plenos de la Corporación se van a presentar propuestas para invertir aún más en la mejora de la red de abastecimiento municipal, lo que requerirá, sin duda, grandes sumas de dinero, tanto por las distancias antes aportadas, como por la antigüedad de muchas de las conducciones y la complejidad de las infraestructuras, “pero es algo imprescindible, teniendo en cuenta que se trata de uno de los servicios más vitales para la población”.
Finalmente el alcalde ha pedido comprensión a la ciudadanía cuando ocurren hechos como este y ha lamentado que “a veces se juzguen a la ligera las actuaciones que realiza el equipo de Gobierno para satisfacer los problemas de los lojeños”, concluía Joaquín Camacho.
CRÍTICAS DEL PSOE
Entre tanto se alcanzaba la solución al problema de La Fábrica, el grupo municipal Socialista del Ayuntamiento de Loja, en palabras de su portavoz Gonzalo Vázquez, lamentaba que “la falta de mantenimiento de la red que traslada el agua potable desde Loja a La Fábrica haya desembocado en el corte del suministro que afecta a los vecinos de esta localidad”.
El también secretario general del PSOE de Loja criticaba al alcalde por su “falta de previsión” y no haber actuado con anterioridad cuando ya se detectaron graves problemas que producían cortes intermitentes, desde hace unos meses. Así mismo, indicaba que “la tubería se encontraba totalmente atorada por la cal, al igual que estaba afectado el grupo motor que impulsa el caudal de agua potable hasta el depósito de la pedanía”, pidiendo “un mayor control y responsabilidad” por parte del equipo de Gobierno y que, en cualquier caso, su grupo municipal “estará siempre atento a éste y a aquellos otros problemas que padezca la ciudadanía lojeña”.