Si el mal tiempo no lo impide, y parece que, a pesar de las sorpresivas bajas temperaturas y la lluvia de estos dos últimos días, el cielo abrirá un hueco mañana miércoles, Loja vivirá una nueva edición de la Romería de la Amistad, la que alcanza ya su veinticinco aniversario.
De nuevo carrozas, vehículos ingeniosa y primaveralmente engalanados y romeros, muchos romeros, se harán a la calle para nutrir la comitiva que trasladará a San Isidro desde la iglesia de Santa Catalina hasta la explanada de la Venta del Rayo.
Bajo la organización del Área de Fiestas del Ayuntamiento de Loja y la colaboración de la Peña Deportiva Dinámica, todo está ya previsto para tan multitudinaria celebración, pues no en vano son cientos de personas los que acuden hasta aquel entorno de la rica naturaleza lojeña.
Aunque ha cambiado en alguna vez de ubicación, puesto que su primer asentamiento fue en las Cuevas de Colás, es habitual que en las 24 ediciones anteriores se repita el mismo principio que la impulsó: vivir una jornada de confraternidad entre grupos de amigos o familiares. Y supuso desde entonces una fuerte alternativa al cada vez más languideciente San Marcos que tiene lugar unos días antes. No obstante, esta Romería de la Amistad, que comparte festividad con el 1 de Mayo, día de los trabajadores, tiene años más álgidos que otros, en algunas ediciones se han llegado a contabilizar más de 6.000 participantes, y en otras, acaso por el mal tiempo, no han pasado de algún que otro centenar.
En cualquier caso, cada año se pone en marcha toda la maquinaria para hacer posible que la celebración sea del máximo nivel, y se han ido incorporando actuaciones, mejoras del recinto, mercadillos y atracciones varias, aunque todos los esfuerzos son baldíos si luego la meteorología hace de las suyas y sorprende con una jornada fría o gris o lluviosa e incluso tormentosa, como ha ocurrido en alguna ocasión. Aunque, a fin de cuentas, es lo que depara la primavera, una estación llena de sorpresas y sobresaltos que, antes o después, deja patente su condición de caprichosa.
A fin de que el traslado desde Loja hasta la Venta del Rayo se haga de la manera más segura y uniforme, la organización cuenta con la colaboración de Policía Local, Guardia Civil, Protección Civil y Cruz Roja, además de los propios miembros de la Peña Dinámico Aliatar, que velarán porque todo transcurra perfectamente.
Como en años anteriores, la comitiva se formará en la avenida de los Ángeles, situándose la cabecera, que ocupa la carroza que transporta a San Isidro, en la intersección con la Cuesta del Arca.
Los vehículos participantes se irán integrando, en dirección prohibida temporalmente alterada para el paso legal de los mismos, por la avenida de los Ángeles. Una vez con el santo en su carroza, a eso de las once se iniciará el recorrido hasta la Venta del Rayo, atravesando todo el centro de la ciudad por Carrera de San Agustín, calles Duque de Valencia, Real y Mesón de Arroyo hasta llegar a la avenida de Andalucía, desde donde ya se partirá por carretera hasta el lugar de destino.
La Policía Local ha pedido a todos los participantes que respeten las normas e indicaciones de tráfico de los agentes. Así mismo, reiteran e incluso extreman esa solicitud a la hora de regresar a la ciudad, ya por la tarde, pues a esas horas puede que estén algo más mermadas las capacidades de concentración tras tan intensa jornada campestre.