El salón de plenos del Palacio de Narváez adoptó el pasado miércoles un tono diferente, pues diferentes eran los protagonistas de una sesión especial en la que se habló mucho y bien del agua.
Se trataba del Pleno Infantil celebrado con motivo del Día Internacional de los Derechos del Niño, y respondía a la iniciativa del ayuntamiento lojeño, expresada a través de su Concejalía de Educación, por la que los escolares de la ciudad componían una corporación extraordinaria para debatir asuntos de interés para la ciudadanía.
Así pues, bajo la presidencia de Andréa Chinchilla Ruiz, que ejerció de alcaldesa y bajo la participación atenta de la secretaria y el interventor juveniles, los 20 concejales y concejalas que ocuparon los sillones del pleno prometieron ejercer su cargo respetando y haciendo respetar la Constitución española.
La primer edil, tras leer los derechos del niño aprobados por la Organización de Naciones Unidas, fue dando paso, una a una, a las intervenciones de los munícipes, refiriéndose todos ellos a la necesidad de preservar y cuidar el agua en el mundo, así como, más concretamente, aportar ideas que redunden localmente en ese objetivo.
Las alocuciones eran claras y concisas y en todas ellas se advertía un alto espíritu ciudadano y un comportamiento cívico digno de elogio.
El alcalde oficial del municipio, Joaquín Camacho, y la concejala de Educación, Consuelo Bueno, habían saludado previamente a todos los chicos participantes, así como a aquellos otros que, aunque no ocuparon escaño en el plenario, también habían formado parte de la actividad en sus respectivas clases. En todo caso, estos jóvenes estudiantes estuvieron mayoritariamente acompañados por sus familiares y maestros. Por parte del Ayuntamiento se les entregó a cada uno de los ediles un escudo del municipio y un certificado de su participación en el acto.
Al término de la sesión, la joven alcaldesa Andrea Chinchilla, de forma muy despabilada y juiciosa afirmó que esta había sido una buena experiencia, que recomendaba a todos los niños y, con una gran claridad de ideas, apeló a la necesidad de que toda la ciudadanía en general y los niños en particular, se interesen por los problemas de su ciudad.
La concejala de Educación informó de que habían participado en la convocatoria prácticamente todos los centros educativos de la ciudad, con lo que se había obtenido una gran respuesta. Así mismo dijo que se hizo un sorteo entre todos los escolares que habían aportado su propuesta ecológica para ver quienes ocupaban los sillones del salón de plenos.
Finalmente, el alcalde les felicitó por su demostración de espíritu democrático y por su preocupación por la preservación de los recursos hídricos, asegurando que tomaba buena nota para tratar de hacer realidad sus demandas. Joaquín Camacho afirmó, además, que entre estos jóvenes, sin duda, habría algunos de los que en un futuro ocuparan la responsabilidad real de participar activamente en política, augurando que serán unos buenos gestores.