La mejor concentración de vuelo libre de la historia. No hay ninguna duda, la de este fin de semana ha sido la más numerosa y completa de las doce ediciones que ya se han celebrado en un acontecimiento que está reuniendo a más de 200 pilotos de diferentes países en las diferentes modalidades de vuelo.
Y es que las condiciones que se están dando este año son inmejorables. Empezando por el tiempo, que está siendo el ideal, con un cielo soleado y un viento de Poniente perfecto en cuanto a la fuerza, la XII Concentración de Vuelo Libre de Loja lo está teniendo todo para el disfrute de los pilotos que se están luciendo en las laderas de la Sierra de Loja desde el viernes y hasta hoy domingo, último día.
Los pilotos han llegado desde los cuatro puntos cardinales dispuestos a superar con su arrojo las dificultades del horizonte y a dejar absolutamente embelesados con sus danzas aéreas a quienes lo están pudiendo ver desde tierra firme. Está siendo un espectáculo multicolor que ha llenado el cielo de Loja, un marco incomparable. Y es que las magníficas condiciones de despegue desde las dos zonas de vuelo enclavadas en la Sierra de Loja, así como su accesibilidad, han convertido esta iniciativa del Área de Turismo del Ayuntamiento de Loja en una cita ineludible del calendario nacional e internacional para los buenos amantes de este deporte.
Por tan solo 20 euros de inscripción, los pilotos han contado con remontes desde el aterrizaje de la Venta del Rayo hacia las zonas de despegue, asistencia a los almuerzos (sábado y domingo) y cenas (viernes y sábado), acudir a las charlas sobre aspectos técnicos del vuelo libre, como la del equipo de rescate de montaña de la Guardia Civil y la de Alejandro Martín de Airborn Adventures Parapente sobre ‘seguridad y paracaidas’, o a participar en los espectáculos, exhibiciones y talleres programados. A todo ello se ha sumado un regalo de la concentración, entrada a la piscina municipal y a los monumentos de la ciudad.
Por su parte, los acompañantes, sin derecho a vuelo, también están pudiendo disfrutar de todas las actividades por 15 euros, mientras los menores de 12 años han tenido acceso gratis. Y por supuesto, aquellos que simplemente han querido ver los vuelos, no han tenido más que buscar alguno de los muchos y buenos puntos donde poder disfrutar de este gran espectáculo visual. De todas formas, aquellos que también han querido, han podido volar en paramotor y trike y experimentar la sensación de volar.
Hay que destacar que en el transcurso de las jornadas también se han organizado concursos para los participantes, tales como kilómetros acumulados en un solo vuelo, mejores fotografías aéreas de la concentración, diana tanto para parapente como paramotor, y el vuelo más alto.
Igualmente se han proyectado las películas ganadoras del Festival Internacional del Yelmo 2014, con la mejores producciones sobre el mundo del vuelo libre. Para ello se contaba, en la noche del viernes, con la presencia de Jesús Olivares Novoa, coordinador de dicho festival, quien sería el encargado de presentar las películas ganadoras.
Junto a todo ello también ha habido un mercadillo en el que los asistentes han podido comprar manualidades de goma eva, distintas clases de te, quesos, jabones, cervezas, artesanías, bisutería, ropa, dulces artesanales, mantas bordadas a mano, patchwork, roscos de Loja y productos de vuelo libre, entre otros productos. También ha habido talleres infantiles y conciertos desde la noche del viernes.
Tanto desde el área de Turismo como desde el Club de Vuelo Libre de Loja, se han mostrado muy satisfechos de cómo se está desarrollando la concentración. Para Lari Muñoz, concejal de Turismo no hay duda en que “esta es la mejor de todas las ediciones que llevamos celebradas, por lo que el balance está siendo muy positivo”. Y es que la concentración de vuelo libre de Loja “no es sólo una competición deportiva, sino también una gran promoción del municipio y sus recursos naturales, patrimoniales o gastronómicos”.
Por su parte, Miguel Ángel Aguilera, integrante del club de vuelo de Loja califica la concentración como “nuestra Cena de Navidad, en la que nos juntamos todos y nosotros hacemos de anfitriones”, aunque recuerda que “nosotros somos anfitriones todos los días, no sólo en esta concentración anual, porque esto se repite todo el año y cada vez viene más gente”, señala. Y añade: “La concentración sirve para que la gente dé ese primer paso y conozca la zona y a partir de ahí muchos se convierten en asíduos”.
Miguel Ángel Aguilera anima e invita a probar a aquellos indecisos que no acaban de atreverse con este deporte: “Cuando estás volando se pierde la sensación de vértigo y no te das cuenta de la altura”. Por otro lado, la seguridad es máxima en el vuelo y se toman todas las medidas. “Muchos ven este deporte como algo arriesgado o de locos y lo cierto es que es una ‘forma de vivir’ que, con garantías y medidas de seguridad, aporta grandes experiencias”.
Los pilotos lo tienen muy claro y sentencian: “Esto no es tirarse a un barranco a ver qué pasa y si salimos vivos o no, sino que se sale de una manera muy suave”, señala Aguilera, quien recomienda a todo el mundo hacer un vuelo biplaza. “El paso del contacto de la tierra al cielo es algo único y hay que vivirlo para poder explicarlo”, confiesa.