Esta mañana se ha colocado la primera piedra de las nuevas instalaciones que Congelados Apolo está construyendo ya en el Polígono Manzanil II y que supondrá a esta empresa lojeña seguir creciendo a nivel nacional y conseguir más presencia en el mercado internacional.
Situadas junto al parque de Bomberos de Loja, con un rápido acceso a la autovía A-92, el terreno para las nuevas instalaciones cuenta con una superficie de más de 13.000 metros cuadrados de parcela del total de 107.000 de esta zona, pues la intención es destinarla a urbanizar, de tal forma que, en el futuro, puedan instalarse también otras empresas. Y es que el acuerdo firmado con el Ayuntamiento de Loja permitirá que sea Apolo quien se encargue de desarrollar urbanísticamente esta superficie, con el objetivo de que el municipio pueda ofertar suelo industrial a otras empresas.
Y es que hay que recordar que el proyecto contempla dos aspectos: de un lado la urbanización de la zona y de otro la construcción de las nuevas instalaciones de Congelados Apolo. El convenio también contempla la puesta en marcha de una nueva depuradora por parte de la propia empresa, que será cedida al Consistorio.
Hay que recordar que la inversión ronda los 9 millones de euros y que esta expansión por parte de Congelados Apolo permitirá la creación de unos 20 puestos de trabajo, además de un buen número de indirectos, que se sumarán al más del centenar que ya están creados.
Como aseguró durante el acto, Joaquín Conde, director financiero de Congelados Apolo, “para nosotros es el proyecto más importante de esta empresa, puesto que nos embarcamos en una gran inversión, aunque nos gusta tener los pies en el suelo. Sin embargo –como añadió- habíamos llegado a un punto en el que se exigía una ampliación ya, pues de lo contrario simplemente se trataría de mantenernos y ya nos estaba faltando capacidad productiva y de almacenamiento”, señaló.
Conde manifestó el agradecimiento de la empresa hacia el Ayuntamiento en las personas del alcalde y el concejal de Urbanismo, así como toda el área y el equipo técnico que ha hecho posible esta ampliación.
El alcalde de Loja, Joaquín Camacho, destacó el honor que para el Equipo de Gobierno suponía ver el inicio de estas obras por parte de una empresa “que lleva muchos trabajando para dar un producto de calidad y que lleva el nombre de Loja a gran parte de nuestra geografía”.
Y es que –según añadió- el primer edil, “esta obra va a conseguir ampliar la cuota de mercado, tener posibilidades técnicas y logísticas para dar cobertura a pedidos de muchas empresas a las que, quizás, ahora había dificultades para poder llegar”.
Joaquín Camacho puso a Congelados Apolo como ejemplo de tesón y de constancia y recordó los inicios de Ana Ávila y su esposo, destacando el avance tan extraordinario y la expansión que ha tenido la empresa desde entonces.
Por eso, no dudo en señalar que desde el Equipo de Gobierno y el área de Urbanismo del Ayuntamiento “teníamos el convencimiento de que el proyecto era factible, gracias a la profesionalidad de la empresa y su equipo técnico”.
Camacho también valoró, de manera especial, que Congelados Apolo sigue apostando por contratar personas del municipio. Asimismo, destacó la posibilidad de incorporar también nuevas empresas en los terrenos adyacentes a los de Congelados Apolo, gracias a la ampliación del Polígono Manzanil. “Conseguimos aumentar el número de metros para suelo industrial y las potencialidades de desarrollo industrial y comercial de la ciudad y ese es el gran reto que tenemos por delante para el futuro”.
Por su parte, Juan Miguel Alcaide, uno de los gerentes de Congelados Apolo, comenzó agradeciendo al Ayuntamiento la disponibilidad que ha tenido con la empresa desde el primer momento que se planteó la necesidad de ampliar las instalaciones, la cual vino dada –destacó- “porque la empresa ha crecido mucho en los últimos años y era necesaria una ampliación y hacerla de manera inmediata”.
Alcaide dijo que el de hoy era un gran día para todas las personas que forman la empresa y tuvo un recuerdo para su tío, Apolo, fundador junto con Ana Ávila de la empresa.
Ana Ávila no pudo disimular su emoción ante un día tan especial y, con la voz encogida, comenzó recordando la figura de su marido, con el que empezó en el mundo del congelado en 1963 “cuando no se conocía nada de esto. A partir de ahí esto ha ido creciendo y esperemos que se pueda seguir así, ya que se ha realizado una gran inversión”.
Al respecto, Antonio Coín, Ingeniero de Caminos, encargado de la obra de urbanización, comentó que se está actuando sobre un terreno de 107.000 metros cuadrados que se va a urbanizar en dos fases. En la primera, con unos 60.000 m2, lleva un viario de cerca de 800 metros lineales con todos los servicios de agua potable, saneamientos, electricidad, baja y media tensión y depuración de agua “ya que el polígono requiere una depuradora nueva”, señaló.
Según añadió, en este momento se está trabajando en el movimiento de tierra y la red de saneamiento, por lo que, según adelantó “para el mes de marzo o abril esperamos que esté acabada la urbanización de esta primera fase”. Hay previstas también tres zonas verdes, una de equipamiento y una parcela social.
Por su parte, Maximino Suárez, coordinador de obra de las nuevas instalaciones de Apolo, explicó que se va a realizar una primera fase que consistirá en “trasladar el almacén frigorífico y centro logístico de almacenamiento y distribución y, posteriormente se incorporarán la zona de muelles y de preparación de pedidos, con otros 1.000 metros” –señaló-, destacando que se van a ir desarrollando diferentes fases.