Alrededor de un centenar de personas guardaron ayer a mediodía un minuto de silencio a las puertas del Ayuntamiento de Loja con motivo del décimo aniversario de los atentados del 11 de marzo de 2004 de Madrid. De esta forma, los lojeños se unían al dolor de las víctimas y familiares y recordaban a los 192 fallecidos y a los 1.858 heridos en el peor atentado de la historia española.
En el acto estuvieron presentes representantes de los tres grupos políticos municipales y del equipo de gobierno, además de trabajadores del consistorio, miembros de los cuerpos de seguridad lojeños y ciudadanos en general que han querido sumarse a este sencillo homenaje.
El alcalde, Joaquín Camacho, recordó la unidad de los españoles para “repudiar un acto terrorista extremadamente cruel y que causó un gran dolor. Diez años después esa memoria debe seguir viva”, afirmó. También reclamó el uso de las herramientas del Estado de Derecho para acabar con el terrorismo “sin claudicar en ningún momento”. Así, hacía referencia a la derogación de la Doctrina Parot “que genera estupor en las víctimas”.
El portavoz del PSOE, Juan Cobos, se sumó a la condolencia y recuerdo de las víctimas “que vilmente fueron asesinadas” e incidió en la necesidad de continuar trabajando “para que actos terroristas como este no se vuelvan a suceder”.
Antonio Ramón Molina, portavoz de CpL, destacó la unidad de los españoles en contra del terrorismo y rechazó esta “forma de luchar y reivindicar posturas, que siembran el pánico y el dolor en la ciudadanía”. También tuvo un recuerdo para las víctimas y sus familiares “que van a quedar marcados de por vida por estos atentados”.
Hubo un 11 de marzo que lo cambió todo. Ayer se cumplieron 10 años. Las víctimas siempre estarán en nuestro recuerdo.