En España hay más de 8.100 municipios de entre los cuales se han elegido 800 por parte del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas para que participen en un programa piloto de para lograr una mayor cercanía con la población de las Oficias del Catastro. Loja es uno de esos 800 municipios que contará con esta acción después de que en los últimos años se haya mejorado la gestión de su oficina y se tenga por primera vez representación a nivel provincial y participación en el plano autonómico. La oficina municipal avanza así hacía una mayor cercanía y claridad en la gestión de los bienes urbanos o rústicos de los lojeños.
El teniente de alcalde delegado de Economía, Hacienda y Administración Electrónica, José Barea, participó a finales de julio, junto a un técnico del Catastro de Loja, en una sesión informativa sobre el funcionamiento y puesta en marcha del plan de nuevo régimen de comunicaciones con entidades locales. El mismo, se anunció en la cita, redundará en mejorar los servicios de atención a la ciudadanía desde la oficina del Catastro de la ciudad. El fin último es que un alta, baja o modificación catastral derivados de la licencia previa se puedan cumplir con claridad y prontitud por parte del ciudadano.
Barea insiste en que este nuevo procedimiento permitirá, de una marea proactiva y participativa, la incorporación de nuevas construcciones y otras alteraciones en los casos en que se disponga de licencia o autorización administrativa, y a diferencia de lo que ocurre ahora, sin necesidad de que las entidades colaboradoras se obliguen a este régimen por ordenanza fiscal, y sin desplazar la obligación de declarar. Es en el marco del nuevo plan, afirma el edil, donde se pondrá en práctica este nuevo procedimiento, que requerirá la colaboración municipal aportando la información administrativa necesaria y que será incorporada al Mapa de Gestión.
El edil recuerda que será con este nuevo plan piloto cuando se incorporen nuevos expedientes catastrales. En ese sentido cree que con la buena voluntad de la Dirección General del Catastro la acción será una realidad en breve. Barea afirma que la colaboración está siendo muy buena y que se prevé un número elevado de incidencia que resolver.
Evitar el fraude es la clave de esta acción que permitirá un proceso de actualización de bienes que dará un control más real de la situación del municipio. Esto, cree Barea, posibilitará una mejor gestión del impuesto del IBI para seguir con la bajada de la presión fiscal que afirma es una línea clara de acción del gobierno local. En ese sentido recuerda como ya en el 2022 se para la subida programa durante 10 años de la última actualización obligada en el 2011 y que hace que el IBI suba cada año a pesar de la bajada de la parte municipal.