El Ayuntamiento de Loja, a través del Plan de Fomento del Empleo Agrario (PFEA), está remodelando estos días la calle San Clemente, unas escalinatas que unen el barrio de San Miguel (desde la calle San Pablo) con la avenida de los Ángeles a la altura de la glorieta. La actuación, que tiene un coste de 52.500 euros, va a renovar los escalones, para hacerlos más anchos, y va a mejorar la estética, con la instalación de jardineras, y la seguridad de los viandantes, con barandillas en la zona central.
Según ha explicado el concejal de Obras y Servicios, José Antonio Gallego, los antiguos peldaños “eran muy estrechos y apenas entraba un pie, con el consiguiente peligro”. Los nuevos irán rematados en granito, material antideslizante, y la tabica -la parte vertical entre peldaño y peldaño-, irá en loza decorativa, según detalla el edil.
El concejal explica que la obra ha dado trabajo a unas 15 personas, entre peones y oficiales. Además, se ha descartado construir un acceso con rampa debido a la fuerte pendiente de la calle.
Las obras del PFEA 2021 encaran ya su recta final. La mayoría ha concluido, como es el caso de la calle Don Gregorio, la charca del barrio de la Estación o el acerado de acceso al colegio Pérez del Álamo, en el casco urbano. También se han ejecutado en las pedanías de Dehesa de los Montes, Las Rozuelas, Balerma, Riofrío y Venta del Rayo.
Una de las últimas actuaciones que queda por realizar será la reforma integral de los soportales de los Ángeles. Según el concejal, la zona experimentará un “cambio radical” y quedará “mucho más bonita”. En este sentido, ha adelantado que se remodelará tanto la parte alta como la baja, con un nuevo sistema de impermeabilización, y que habrá terminaciones en materiales nobles, como mármoles. Además, en una segunda intervención se va a ampliar el acerado contiguo “para hacerlo más adecuado para el tránsito de los peatones por esta zona comercial”. El edil calcula que las obras puedan empezar a principios de verano.