La Residencia de Discapacitados Sierra de Loja, gestionada por Grupo Alfaguara, está llevando a cabo numerosas medidas para prevenir contagios de coronavirus en el centro. En declaraciones a Onda Loja Radio, su directora, Luz Divina Rodríguez, ha lanzado un mensaje de tranquilidad al señalar que hasta el momento “ninguna persona en el centro presenta un posible síntoma” y que todos los esfuerzos se encaminan a evitar posibles casos.
Según ha explicado en el informativo Loja al Día, el centro comenzó a implantar medidas mucho antes de la declaración del Estado de Alarma. “Primero nos fuimos organizando para ir restringiendo la salidas de nuestros usuarios hasta llegar a prohibir las salidas y las visitas, y realizando protocolos internos para tener una buena coordinación a la hora de trabajar”. A partir de ahí, la residencia ha ido adaptando los protocolos indicados por las autoridades sanitarias. Entre otras medidas, señala Rodríguez, “se han habilitado unos baños en los que cuando el trabajador llega a su turno se ducha y se pone el uniforme, mascarilla, guantes y gorro; incluso el calzado que usa en el centro se desinfecta al comienzo del turno. Además, los uniformes no salen de la residencia y se desinfectan en la lavandería, evitando así que del exterior entre algo contaminado”.
Por otro lado, los trabajadores toman la temperatura dos veces al día a los usuarios “y están pendientes continuamente de que no presenten ningún síntoma”, incide la directora, quien añade además que “Grupo La Alfaguara se ha prestado a realizarle la compra de cualquier producto que puedan necesitar en casa los trabajadores, con el fin de que no tengan exposición alguna o riesgo”. Señala además que cuentan con todo el material de protección necesario, como guantes, mascarillas, uniformes, gorros desechables, gel antiséptico o gafas de protección.
A día de hoy el centro está totalmente desinfectado. Según explica Rodríguez, el centro contrató a una empresa de desinfecciones, que actuó en el interior del edificio durante del 25 al 27 de marzo. Además, el pasado día 24 el Ayuntamiento de Loja hizo lo propio en los alrededores del edificio, en unos trabajos en los que participaron voluntariamente agricultores de Loja con sus tractores.
Evidentemente, el día a día en el centro ha cambiado por estas circunstancias excepcionales. Aún así, se realizan todas las actividades y terapias posibles para hacerle lo más ameno posible el día a día a los usuarios, quienes mantienen diariamente contacto con sus familiares a través de videollamadas. Además, “diariamente se informa desde la Unidad de Enfermería del Centro al Hospital de Loja y al Distrito, de cualquier incidente que nos ocurre en el centro en cuanto a salud se refiere”, apostilla Rodríguez.
La directora de la residencia explica que la principal prioridad es que se realicen pruebas del Covid-19, tanto a usuarios como a trabajadores “para que ninguna persona corra ningún riesgo, ni se exponga”. En caso de positivos, el centro tendría que crear zonas de aislamiento “como si fuéramos hospitales, pero no tenemos recursos materiales, ni humanos, ni formación”, critica Luz Divina Rodríguez.
La directora da las gracias al Ayuntamiento de Loja por su ayuda y manda un mensaje de ánimo a todas las residencias de mayores y discapacitados que se están viendo afectadas por la pandemia.