La Guardia Civil de Loja conmemoró ayer lunes 12 de octubre la onomástica de su Patrona, la Virgen del Pilar, con los tradicionales actos de este día. Al igual que el año pasado, la Benemérita llevó a cabo esta celebración en la Iglesia de la Encarnación en lugar de la Casa Cuartel donde se habían realizado años anteriores tras la misa.
En el transcurso de la Eucaristía oficiada por el párroco Juan Carlos Hidalgo, se hizo una ofrenda floral a la Patrona en recuerdo de los agentes fallecidos en acto de servicio. El ofrecimiento fue presidido por el capitán de la compañía de la Guardia Civil de Loja, Diego Sánchez, y también por el alcalde Joaquín Camacho.
El templo lojeño, repleto de agentes y familiares de la Benemérita, así como del coronel del Cuerpo Jurídico Militar, Francisco Díaz, representantes de la Corporación Municipal y de otros cuerpos como la Policía Local, acogió a renglón seguido la entrega de condecoraciones a agentes y suboficiales.
En este apartado se impuso la Cruz de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo al sargento primero Ramón Fernando Vigil; la Cruz al Mérito Militar, con distintivo blanco a los guardias Antonio Molina, Luis Javier Evangelista, Eduardo Romero y Sergio Jaime Camuña; por su actuación destacada en las inundaciones de la provincia de Almería en 2012, se condecoró con la Cruz de la Orden del Mérito de la Guardia Civil con distintivo blanco al cabo primero Francisco Javier Romero.
Para poner fin al acto, los presentes cantaron el himno de la Guardia Civil. Posteriormente, agentes y familiares se trasladaron a Riofrío para continuar la celebración con un almuerzo.
