Humana Fundación Pueblo para Pueblo, organización que promueve la protección del medio ambiente a través de la reutilización de textil, ha recogido 12.439 kg de textil usado en Loja durante 2019 para darles una segunda vida a través de la reutilización o el reciclaje. Este registro representa un aumento del 8,7% respecto el año anterior (11.442 kg).
En 2019, los donantes depositaron la ropa, el calzado, los complementos y el textil de hogar que ya no utilizaban en los contenedores de color verde de la Fundación. El servicio de recogida selectiva de textil es gratuito y representa un ahorro para el erario municipal.
Las toneladas recuperadas por Fundación Humana equivalen a 28.000 prendas cuya gestión implica un doble beneficio: el primero es medioambiental, porque reduce la generación de residuos y contribuye a la lucha contra el cambio climático. Un estudio de la Comisión Europea indica que por cada kilo de ropa recuperado y no incinerado se dejan de emitir 3,169 kg de CO2, así que la reutilización y el reciclaje de textil durante al año pasado representan un ahorro de 39 toneladas de CO2 a la atmósfera.
El beneficio social consiste en la creación de puestos de trabajo inclusivos, estables y de calidad: Humana genera un empleo indefinido por cada 36.000 kg de textil recogido. Por otro lado, los recursos obtenidos se destinan a proyectos sociales: tras más de tres décadas de actividad, 2,5 millones de personas se han visto involucradas en los programas de desarrollo en los países del Sur de la mano de contrapartes o socios locales. Durante este período, la Fundación ha destinado más de 31 millones de euros para la formación de profesores de primaria, el impulso de la agricultura sostenible o la lucha contra el VIH/SIDA, entre otras acciones de cooperación.
Una gestión con visión de economía circular
“Agradecemos de todo corazón la solidaridad y la confianza de los vecinos y vecinas”, asegura Andrés Lagares, responsable de la Fundación en Andalucía, que añade: “Humana contribuye a hacer más sostenible el sector de la gestión de residuos con una visión de economía circular, ya que reintroduce las prendas en la cadena de valor, genera recursos con un impacto social positivo, crea empleo verde y sostenible, incide en el ámbito local y promueve la mejora de las condiciones de vida de las comunidades más desfavorecidas gracias a programas de cooperación al desarrollo”.
Lagares recuerda que en 2025 todos los municipios de la Unión Europea deberán tener establecida una recogida separada para el residuo textil, “lo que sin duda aumentará la baja tasa de separación en origen, que no supera el 10% en Andalucía”. “Desde Humana aplaudimos la labor de los que promueven la recogida selectiva de textil. Estamos ante una oportunidad y un enorme reto para dar el impulso definitivo a la gestión apropiada de este recurso, fieles a la jerarquía de residuos y a un modelo económico circular, en el que prime la prevención y la reintroducción del textil en la cadena productiva, prolongando su ciclo de vida”, añade.
Los retos para 2020
Uno de los objetivos de Fundación Humana para incrementar la recogida selectiva del residuo textil en 2020 es aumentar la contenerización en el espacio público y así facilitar las donaciones de la ciudadanía. En España se desecha anualmente un millón de toneladas de ropa (cada ciudadano se deshace de entre 30 y 40 kg de textil al año, según el Ministerio para la Transición Ecológica), pero apenas un 10% llega a manos de un gestor autorizado; el resto (900.000 toneladas) acaba en vertederos donde no se aprovecha de ninguna manera. “Es fundamental que haya más puntos de recogida para mejorar estos registros”, afirma Andrés Lagares. La ratio actual es de un contenedor de textil por cada 4.700 habitantes mientras que la proporción idónea es de uno por cada 300-500.
El segundo gran objetivo es que el sector cuente con un sistema homogéneo de información que permita conocer cuánto residuo textil se recupera, se reutiliza, se recicla o se elimina en España. “La transparencia en la trazabilidad en toda la cadena de valor es fundamental, así como visibilizar los destinos de los distintos flujos de residuos”, defiende el responsable de Humana, “la existencia de indicadores fiables es clave para el funcionamiento y la credibilidad del sistema, así como para dar confianza a la ciudadanía”.
Además, la Fundación seguirá incidiendo en potenciar el factor social en los pliegos de contratación pública de la gestión del textil.
El destino de la ropa usada
Las prendas depositadas en los contenedores de Humana tienen dos destinos: cerca del 90% se trata en las plantas de preparación para la reutilización de la Fundación (en Madrid y Barcelona) y el resto se vende a empresas de reutilización y reciclado. El destino de las prendas tratadas es:
•El 52% se destina a reutilización: el 13% a través de las tiendas de moda sostenible de Humana en España y el 39% se exporta, principalmente a África, para ser vendido a precios bajos y así generar recursos para la cooperación al desarrollo.
•El 37% se encuentra en un estado que no permite su reutilización por lo que se vende a empresas de reciclaje textil para que elaboren otros productos (mantas, aislantes o trapos para la industria de automoción)
•El 2% son residuos impropios (plástico, cartón, otros) que se pone en manos de los gestores autorizados correspondientes.
•El 9% no se puede reutilizar ni reciclar ni valorizar energéticamente y se envía a un centro de tratamiento de residuos para su disposición final.