“No hay que mirara al futuro con ojos del pasado”, con esta frase trataba de resumir el candidato a las elecciones primarias del PSOE en Loja, Juan Francisco Mancilla, su idea de renovación y su deseo de encarar los próximos años de este municipio con un mensaje de transformación desde “una nueva forma de hacer política”.
Mancilla se presentaba ante la opinión pública desde la Casa del Pueblo y entre las fotografías de los anteriores candidatos socialistas lojeños: Manuel Martín, Manuel de la Plata, Miguel López-Cózar y Miguel Castellano, diciendo que lo hacía así por haber sido ellos los artífices de una ciudad “socialmente imparable”.
No más empezar anticipó su impresión sobre el momento que está viviendo la Agrupación Socialista Lojeña con estas elecciones primarias, calificándolo como un proceso “ilusionante, comprometido y de cambio para elegir al candidato a la Alcaldía por este partido, y me siento orgulloso de pertenecer a un grupo de personas que trabaja con ilusión por acabar con la inestabilidad y la crisis social que ha generado el pacto PP-CPL en el Ayuntamiento”, concretó.
Un grupo, dijo más adelante conformado por “gente honesta y sencilla con el que construir un nuevo camino, más cerca de los ciudadanos, sin demagogias ni populismo”. Un proyecto, diría a continuación que trata de “abrir un nuevo rumbo con un impulso renovado y más cerca de los ciudadanos” aseguraba Juan Francisco Mancilla.
Agradeció a ese grupo de hombres y mujeres que respaldara su candidatura en las primarias, asegurando que él estaba dispuesto a “protagonizar junto a sus compañeros un nuevo liderazgo político y social, avalado por la honestidad y la responsabilidad” y añadió que representar a la militancia y simpatizantes lojeños sería el máximo orgullo para él, “con un proyecto incluyente” en el que exista mayor participación de la ciudadanía.
Incidió en la idea de juventud que representa su candidatura “con nuevas personas que anhelan una regeneración democrática en Loja” aunque indicó que no era éste el momento de hablar de listas o de nominaciones, pero sí señaló que aunque la experiencia tiene importancia también la tiene ser alternativa a las formas que hasta ahora han marcado la política y su relación con los ciudadanos “en un momento grave de desafectación política”. Y remarcó que conoce el Ayuntamiento desde niño, aunque declinó entrar en el terreno de su vida privada “pues a la gente lo que le interesa son los proyectos para sacar a Loja del actual estado de crisis”.
En ese contexto aseguró que “Loja necesita construir su futuro y cerrar etapas, pues vivimos una realidad negativa”, citando a continuación cifras como las 860 personas que se han tenido que ir de este municipio por falta de trabajo”, para concluir que hay que remontar la pérdida de credibilidad institucional a la que ha sumido a Loja el pacto PP-CPL, y devolver la estabilidad al Ayuntamiento, “para lo que las personas son el motor de mi proyecto de ciudad”, concluyó.
