La luminosidad y el confort, el espacio y la accesibilidad eran algunas de los muchas cualidades que destacaban, reiteradamente, todas las personas que tuvieron lugar de recorrer las nuevas instalaciones de la Residencia Nuestra Señora de la Misericordia, con motivo de su inauguración el 21 de septiembre pasado.
Habitaciones amplias y bien equipadas, además de contar con terrazas o grandes ventanales, pasillos y zonas comunes bien diseñados, equipamientos funcionales y muy operativos, amplitud, o cercanía son otros calificativos que pueden otorgarse el resultado final de una ampliación que ha supuesto varios años de ejecución, en los que se han tenido que superar innumerables vicisitudes con contratista o con los necesarios permisos, para que todo esté ya listo para entrar en funcionamiento.
Y esas fueron razones más que suficientes como para que toda la comunidad de la Residencia expresara su alegría por ese momento. Desde la presidencia de la Fundación que la gestiona, encarnada en el alcalde de la ciudad, Joaquín Camacho, pasando por la Corporación Municipal en su conjunto, que estuvo presente en la apertura de puertas, la directora del centro, Susana Luque, las numerosas trabajadoras y trabajadores que hacen posible su funcionamiento y, como no, de los propios usuarios (entre los que ya se anunciaban como futuros algunas de las personas que estaban en el acto).
Esta nueva incorporación significa duplicar el número de plazas de que disponía hasta ahora el centro asistencial para personas mayores. Y fue precisamente una mujer de 93 años, Isabel López Gallardo, quien ocupó la primera habitación del conjunto, siéndole entregada la llave de la habitación 101 por el primer edil. La mujer mostraba su satisfacción por tener tal distinción entre el aplauso de los asistentes.
Previamente y tras unas palabras de saludo de la directora y de reconocimiento y de satisfacción del alcalde, se efectuó una visita al conjunto geriátrico, en el que se incorporan nuevas dependencias para recepción, la dirección y gestión del centro, peluquería, tanatorio con sala de espera, cocinas, zona médica y otras áreas auxiliares, amén de las habitaciones que procuran las 55 plazas que se unen al dispositivo anterior, todas ellas con aseos completos y adaptados.
Así mismo se descubrió una placa conmemorativa de la inauguración por Joaquín Camacho y Susana Luque.
En los prolegómenos, la directora agradeció el esfuerzo realizado para hacer posible esta incorporación y aseguró que la puesta en marcha de las nuevas plazas, tanto de asignación privada, como concertadas con la Junta de Andalucía, darían un respiro económico al centro geriátrico que permitirá ver con optimismo su futuro.
El alcalde, por su parte, hizo un breve recorrido por todos los episodios que se han tenido que superar hasta llegar a ese día. En su relato no pasó por alto la preparación, disposición y la labor que desempeñan los profesionales de la casa, de los que alabó también su paciencia y perserverancia en los momentos económicos más difíciles, acumulándoseles varias pagas por cobrar. Puso de relieve que era una gran infraestructura para Loja y reiteró la convicción de su equipo de Gobierno para garantizar la prestación de los servicios sociales a la comunidad lojeña. En su alocución, Camacho también destacó la calidad de las instalaciones y el alto grado de colaboración que se ha producido para que, finalmente, todo esté resuelto.
Al final se ofreció un aperitivo a los asistentes.