La provincia de Granada ostenta el segundo puesto en cuanto a donaciones de sangre por habitante. Un dato positivo que se amplía si tenemos en cuenta que el índice granadino le permite ser autosuficiente -la OMS habla de un mínimo del 36 por mil para tener esa consideración, y en Granada la estadística es del 45 por mil-, de manera que no necesita que otras provincias le ‘presten’ sangre. Son 32.000 los granadinos que figuran en la lista de donantes fidelizados.
Los requisitos para donar sangre son: tener entre 18 y 65 años, pesar 50 kilos o más, y gozar de buena salud. Este último apartado excluye a personas contagiadas con el VIH o el VHC, o, por ejemplo, haber sufrido la extracción de una muela el día anterior -porque la anestesia aún seguiría en la sangre.
Dentro de la magnífica posición que ocupa Granada en el ranking de las provincias más solidarias con su sangre, Loja es uno de los referentes, no en vano es la única ciudad, salvo Granada capital, que continúa con las extracciones mensuales, un reto que se pusieron también otros municipios como Guadix, Baza o Motril y que tuvieron que descartar por la falta de donantes suficientes como para desplazar a los equipos de extracción.
Quien así lo relata es Anita Ávila, presidenta de la Asociación de Donantes de Sangre de Loja.