El Pleno de la corporación municipal celebrado este martes aprobó por unanimidad el estudio de viabilidad para la gestión del Centro Deportivo Urbano, cuyas obras avanzan actualmente y se espera finalizar y poner en marcho a lo largo del próximo año 2020. Ahora, la sesión de este mes de octubre ha dado un nuevo paso adelante en este proyecto para garantizar una buena gestión y, por tanto, su viabilidad.
Durante su intervención, el alcalde lojeño, Joaquín Camacho, señaló que el proyecto de las piscinas cubiertas “es una de las principales prioridades en esta legislatura”. En ese sentido, afirmó que la actuación avanza “a un ritmo adecuado y constante” y se ha dado un importante impulso en septiembre. Según Camacho “vamos a tener una de las mejores instalaciones deportivas desde Málaga hasta Granada, que va a permitir dar respuesta a la gran demanda que hay en Loja”.
Así, mientras se avanza en las obras, ya se está iniciando el procedimiento de adjudicación de la gestión del Centro Deportivo Urbano, con la aprobación del estudio de viabilidad. Ahí aparecen reflejados los precios tanto de la matrícula, como las distintas cuotas, incluyéndose las diferentes bonificaciones y descuentos que se deben contemplar para los diferentes servicios que incluirá este complejo deportivo, en el que, además de las piscinas, se contará con gimnasio, pistas de tenis y pádel.
Antes de la aprobación se generó un debate en torno al proyecto de las piscinas cubiertas y sus diferentes vicisitudes desde que se puso en marcha en su día el mismo. En esa línea, la portavoz del grupo municipal socialista, Mercedes González, afirmó que “los lojeños están teniendo mucha paciencia con este proyecto”. En ese sentido, pidió al alcalde el compromiso de que se se finalizará y se pondrá en marcha el próximo año. La portavoz llegó a decir a Joaquín Camacho que si él no hubiera sido alcalde, quizás se hubieran finalizado en el año 2012.
El alcalde reconoció que ha habido mucha paciencia durante estos años con este proyecto, si bien afirmó que “nunca hemos engañado a los lojeños” y que el compromiso del equipo de gobierno municipal siempre ha sido en primer lugar buscar la financiación, por responsabilidad, criticando que cuando el PSOE se embarcó en el proyecto de las piscinas cubiertas, “lo hizo sin tener viabilidad económica”. Y continúo: “Nosotros hemos buscado la financiación, hemos comenzado la obra y en 2020 los lojeños tienen que disfrutar, por fin, de esta instalación en base a la realidad de nuestra población”.
Tras el debate y coincidiendo en la importancia y la necesidad de avanzar en el proyecto, se aprobó por unanimidad el estudio de viabilidad.
RESIDENCIA SIERRA DE LOJA
En el mismo apartado se aprobó, también por unanimidad, el pliego de condiciones para el contrato de concesión del servicio de la Residencia ‘Sierra de Loja’.
Hay que recordar que actualmente la gestión la está llevando la empresa ‘Grupo Alfaguara’, pero con un contrato “de emergencia”.
El alcalde se refirió a los problemas de viabilidad arrastrados por la residencia y la rescisión del contrato en su momento con la anterior empresa que lo gestionaba. “Con el contrato posterior que se hizo con la actual empresa se ha mejorado ostensiblemente la situación”, señaló Camacho, quien agradeció al Grupo Alfaguara las mejoras que ha llevado a cabo en cuanto a equipamiento, alimentación de los usuarios y el hecho de que la residencia se haya expandido en lo que se refiere a la presencia social en la ciudad. También puso en valor los puestos de trabajo que genera la residencia, unos 50 de forma directa.
A la sesión de este martes se llevaba, pues, el pliego de la concesión del servicio. El plazo que se propone es de 8 años más 2 de prórroga, con un importe de 16,5 millones de euros en el total de esos diez años de concesión del servicio.
Destacó el primer edil el trabajo llevado a cabo para garantizar los derechos sociales y laborales de los trabajadores y destacó que, dentro del pliego, uno de los criterios principales a la hora de la adjudicación del servicio, será que “no se pagará a la empresa mientras no se garantice el pago de las nóminas a los trabajadores, debiéndose garantizar la solvencia técnica y económica para que no hay problemas para asegurar el servicio”. Se va a valorar principalmente la mejora en los recursos humanos y entre las obligaciones de la empresa estará el pago de las nóminas, como muy tarde, en los cinco primeros días de cada mes.
Tras la intervención del alcalde, se aprobó por unanimidad el pliego de condiciones del contrato.
ELECCIONES ALCALDES PEDÁNEOS
En el siguiente punto se dio cuenta del decreto de nombramiento de los alcaldes pedáneos, cuya elección tendrá lugar, como es sabido, este domingo 6 de octubre.
Según el primer edil “estas elecciones a alcaldes pedáneos son sagradas desde el punto de vista democrático”. Por eso, dijo que habrá elecciones en todas las pedanías, incluso en aquellas en las que únicamente se ha presentado un candidato, pues “desde el punto de vista de la participación, creemos que es muy importante”.
Por su parte, la portavoz socialista, Mercedes González, dijo que respetando la posición y estando de acuerdo con el modelo de elección, su grupo defendía no hacer elección en aquellas pedanías en la que únicamente había una candidatura. “Es casi un simulacro de votación y nuestra propuesta es que fuera designado sin llevar a los vecinos a votar, teniendo en cuenta la escasa participación que hay en estas elecciones”.
El alcalde también anunció que hay alguna pedanía en la que no se ha presentado ninguna candidatura.
APEADERO DE SAN FRANCISCO
Todavía en el apartado de Gobernación, el pleno también aprobó por unanimidad el alquiler de un espacio en desuso en el apeadero de San Francisco, de titularidad de ADIF, que el Ayuntamiento asumirá y cederá a los vecinos del barrio de la Estación y su asociación de vecinos para que puedan darle uso en sus actividades. Se trata de un contrato de diez años a razón de unos 2.500 euros anuales.
Igualmente se aprobó por unanimidad la concesión administrativa de ADIF a favor del Ayuntamiento para la cesión de uso del paso inferior de San Francisco.