El mes de marzo que acaba de concluir, con sus 130 litros de lluvia por metro cuadrado, ha sido el más lluvioso de los últimos 53 años, pues hay que remontarse hasta 1960 para encontrar uno que lo supere, ya que en aquella ocasión marzo cosechó 202 litros. Tal cantidad de agua ha sido la que ha provocado innumerables problemas no sólo en Loja sino también en otros municipios cercanos, sobre todo en Huétor Tájar donde el río Genil y el arroyo Milanos han dado más de un dolor de cabeza a sus vecinos y autoridades. Y además hay que tener en cuenta que el rigor de las precipitaciones no siempre se reparte de forma idéntica en zonas próximas, pues es sabido que las lluvias son más prolíficas en plena Sierra de Loja o en núcleos de población cercanos a su falda, en los que el régimen de lluvias posiblemente haya sido más cuantioso.
Por detrás de este marzo pasado se encontrarían los de 1975, con 122 litros de lluvia por metro cuadrado; 2004 con 121,5; 1973 con 110; 1968 con 92; o 1969 con 83. En el lado opuesto, es decir entre los meses de marzo más secos se encuentran, como más áridos de todos, los de 1987 y 1997, que no dejaron ni un litro, y con pocos más el de 2012, con 8 litros, y los de 1963 y 1966, con 9 litros.
Un marasmo de cifras que no viene más que a destacar las notables diferencias que pueden producirse en una misma zona, si se analizan los datos pluviométricos de un periodo amplio, como es el que va de 1957 hasta nuestros días.
Precisamente, a raíz de la finalización del mes de marzo de 2013, hay que valorar también otras variables, como son el año agrícola (desde el 1 de octubre hasta ahora), que se elevaba el día 31 a 564 litros y cuarto, o el año natural cuya cuantía a esa misma fecha era de 248 litros por metro cuadrado.
Precisamente, acerca del año pluviométrico hay que considerar también la alta cota de sus cifras, pues, a falta aún de seis meses para su finalización, ya supera en 24 litros la media de los últimos 56 años. Y el suma y sigue no está dispuesto a detenerse, pues no en vano la Agencia Estatal de Meteorología pronostica que las lluvias continuarán, al menos, durante la presente semana y no es descartable que el resto de abril siga por los mismos derroteros.
Y hablando de las consecuencia de las lluvias, hay que reseñar que los principales problemas se están produciendo en la agricultura, pues se ha perjudicado buena parte del final de la campaña del olivar y está retrasando, y posiblemente afectando negativamente al montante de su cosecha, la campaña del espárrago que tendría que estar ya a pleno rendimiento y sin embargo no acaba de arrancar.
Por lo que respecta a daños personales, salvo las incidencias puntuales por avenidas de agua que obligaron la intervención de los bomberos para rescatar a algunas personas, la verdad es que no han revestido una elevada gravedad; y en cuanto a daños materiales, los habituales por inundaciones de sótanos, bajos y plantas de edificaciones con poca altura, en cualquier caso sin que se tengan noticias de costes cuantiosos.
El mes de marzo pasado ha sido el más lluvioso desde el año 1960, acumulándose 130 litros en el pluviómetro
Este dato contrasta con los de los meses de marzo de 1987 y 1997, en los que se logró ni un solo litro