El joven Francisco José Rosúa emociona con su pregón de Semana Santa

Se ha convertido en el pregonero de la Semana Santa de Loja más joven de la historia. Tiene sólo 19 años “y medio”, como él bien recalca, pero su corta edad no le ha supuesto un problema ni un lastre para poner a la Semana de Pasión lojeña en el lugar que se merece y ofrecer un pregón muy a la altura de nuestra tradición.
Francisco José Rosúa Luna dio la bienvenida ayer sábado a la mayor expresión de fervor religioso de la ciudad con un pregón cargado de sentimiento, en el que regaló al público un viaje por cada uno de los momentos álgidos de la Semana Santa de Loja, por la emoción de cada momento, de cada imagen, de cada sonido y de cada detalle, proclamando su orgullo por ser hijo de esta tierra y reclamando sus tradiciones y figuras más características. 
Rosúa es un cofrade sentido y comprometido, como bien demostró en su alocución, que iba intercalando con los sonidos más característicos de la Semana Santa lojeña. Se hizo acompañar de la Banda de Música de Loja, que deleitó al público con marchas procesionales tan señeras como el ‘Miserere’ o el ‘Stabat Mater’. También del cante de dos veteranos incensarios, Rafael Corpas y Manuel Romero ‘Camuñas’, y de la jovencísima Lourdes Martín, que ofreció su voz en una saeta dedicada a la Virgen de la Esperanza del Martes Santo. No faltó tampoco el estruendo de los Tambores Negros del Cristo de los Favores  y de los Puches del Nazareno.
Especial énfasis hizo en su Cristo, el señor de la Salud, que encabeza el Santo Entierro cada Viernes Santo por la noche. Una imagen a la que le entrega su alma, su pasión y su vida entera, como expresó orgulloso, y que ha forjado el cofrade que es hoy día y que ha cumplido además todas sus peticiones.  Precisamente, Rosúa es vocal de cultos de esta hermandad lojeña.
Minutos antes de este pregón, el público que abarrotaba la Iglesia Mayor vivió otro momento de gran emotividad. Los cofrades lojeños rindieron un merecido tributo a un gran amante de la Semana Santa de Loja que falleció hace unos años dejando un inmenso vacío en la tradición lojeña. La Agrupación de Hermandades y Cofradías decidió por unanimidad conceder la Naveta de Honor de este 2014 a título póstumo a Rafael Murillo Ramírez. Visiblemente emocionada, su madre Josefa recogió este galardón y pronunció unas breves pero sentidas palabras: “Hijo, este premio lo estás recogiendo tú”. El público, en pie, recordó a Murillo con un largo aplauso.
Además de la entrega de la Naveta de Honor y del pregón oficial, en el mismo acto se presentó el cartel oficial de la Semana Santa de este 2014. En esta ocasión se ha elegido una fotografía de la Virgen de los Dolores de San Francisco en su salida extraordinaria con motivo del 75 aniversario de la llegada de la imagen a la ciudad. Una procesión en la que desfiló ataviada con una de las túnicas de Nuestro Padre Jesús Nazareno. Una instantánea histórica que su autora, Mª José Ropero, ofreció a la Agrupación de Hermandades tras declararse desierto el concurso de carteles convocado por el escaso número y calidad de los trabajos presentados.