El delegado provincial de Comercio y Turismo en Granada,
Manuel Morales, ha presentado en la sede de la Asociación Lojeña de Comercio e
Industria la propuesta que impulsa Izquierda Unida para la creación de una tasa
que grave la actividad de las grandes superficies detallistas en aras de un
mayor equilibrio competitivo y como apoyo al pequeño comercio.
Acompañado del presidente de la ALCI, Antonio Campos, y
del coordinador local de IU en Loja, Arturo Reina, el delegado y también
coordinador provincial de la coalición de izquierdas, hizo un recorrido por la
realidad del comercio andaluz, afirmando que una de cada cinco personas
empleadas en Andalucía depende del comercio de proximidad, pues un 90% de los
establecimientos comerciales tienen menos de 10 empleados. Un sector que
calificó de fundamental para el
desarrollo de esta comunidad y que genera actividad en 136.000 empresas, lo que
significa un 10% del PIB andaluz.
Con ese punto de partida y analizando la feroz
competencia a la que se ven enfrentadas las tiendas de barrio por parte de las
grandes superficies, el delegado hizo una reflexión sobre el tipo de ciudades
dormitorio que se han venido fomentando, y cuál es el modelo que pretende su
formación política, mucho más habitable y con servicios de cercanía. En ese
contexto, citó que por cada puesto de trabajo que se crea en el sector de las
grandes superficies se destruyen dos o tres en el comercio tradicional. Además,
continuó Manuel Morales, la riqueza que generan esos grandes centros
comerciales suele trasladarse a países extranjeros, que es donde tienen sus centrales.
Dentro de las medidas que impulsa la Consejería de
Comercio y Turismo, y con el ánimo de que se puedan acordar con su socio de
gobierno en la Junta de Andalucía, el PSOE, esperan aprobar una tasa finalista,
sin carácter fiscal, que venga a poner un poco de equilibrio entre ambos
sectores comerciales, y que serviría para apoyar al pequeño comercio. Otra de
las acciones que propone es recurrir la ley estatal de desregulación de los
horarios de apertura y periodos de rebajas, que afectan muy negativamente a los
negocios familiares.
Morales sostuvo que “este impuesto beneficiará
enormemente al comercio lojeño, el cual cuenta con importantes iniciativas como
el Centro Comercial Abierto, y animó a la ALCI a continuar “con el excelente
trabajo que está llevando a cabo”.
A continuación, Arturo Reina, coordinador de IU en Loja,
explicó que “el objetivo de esta campaña es buscar el respaldo social,
especialmente en el pequeño comercio, para solicitar a la Junta de Andalucía la
creación de un impuesto a las grandes superficies”. La tasa, directa y
progresiva, afectaría a las superficies con más de 2.500 metros cuadrados, y su
recaudación se destinaría a ayudar al pequeño comercio, que ofrece trabajo a
500.000 personas en Andalucía, y que en Loja acoge a más de 400 tiendas, a
través de planes con la colaboración de las asociaciones locales de comercio.
Reina informó de que en la actualidad se está llevando a
cabo una campaña de recogida de firmas de apoyo a esa medida, para lo cual se
dispone de folios en los establecimientos, en los que, nada más empezar, ya se
estamparon más de 200 firmas.
Por su parte, Antonio Campos, presidente de la ALCI,
expresó que esta asociación cuenta con 170 comercios adscritos y que viene
apoyando la creación de esa tasa “desde la reunión de los Centros Comerciales
Abiertos que se celebró el año pasado en Córdoba por la Consejería de
Comercio”. El representante de los empresarios lojeños animó a los comerciantes
a que apoyen la iniciativa y colaboren en la recogida de firmas.
