Pocos días después de que finalizara la Feria Grande de Loja 2015, el concejal delegado de Fiestas, José Manuel Sánchez, ha hecho un balance positivo del resultado, tanto desde el punto de vista de la participación ciudadana en las actividades programadas, como el de la seguridad, con una notable disminución de los incidentes con respecto a ediciones anteriores, o el económico ya que el resultado de restar a los gastos los ingresos obtenidos, el conjunto de la actividad ferial se ha situado en torno a los 35 o 40.000 euros, si bien las cifras económicas están siendo analizadas en este momento y permitirán un cálculo más exacto dentro de unos días.
Una de las sorpresas más llamativas de cuantas se han producido este año ha sido, según el edil, la numerosa asistencia a los conciertos ofrecidos gratuitamente en la Caseta Municipal “habiéndose de remontar a bastantes años atrás para encontrar una respuesta parecida, con la gente bailando a tope durante toda la actuación” y todo ello “sin contar con figuras de la primera división musical española”, comentaba optimista. En ese sentido destacaba el concierto de Apache, con un directo potentísimo, o la divertida propuesta de “La madre que los parió”, aunque también cosecharon buena entrada la Explosión Pop que unió a Javier Urquijo y Pepe Begines en un mismo cartel, o unos remozados, en parte, Marismeños que también tenían su público.
Alrededor de 700 personas acudieron, sin embargo, a la actuación que se presentaba como estrella de esta feria, Siempre así, que no alcanzó la respuesta esperada.
Así mismo, José Manuel Sánchez valoraba las citas de la Feria de Día en el casto histórico, con las actuaciones de Colt Puppets, The Travelin, o Al-Handal, pero sobre todo la de El beso de Judas, que se revelaron como imprescindibles en la feria lojeña, ofreciendo un concierto que tuvo en plena tensión musical a los asistentes durante cuatro horas.
Completando el apartado musical, aunque en otros estilos muy diferentes, Sánchez se refirió a los llenos del XI Certamen de Coros, con la presencia de los correspondientes a los centros de participación activa de los barrios Alto y San Francisco, y de La Fábrica, no pudiendo asistir el de Ventorros de San José por la defunción de un familiar de uno de sus miembros. Igualmente hizo con el IX Concurso de Trovos “Ciudad de Loja”, que contó con la participación de 16 troveros, además de la cantante de copla Sandra Acal; o el “extraordinario” concierto de la Banda de Música de Loja, de la que alabó tanto la labor de su joven director, Adrián , como de sus componentes, mayoritariamente jóvenes y bien preparados.
Mención especial tuvo para la 44 edición de la Volaera Flamenca, con dos mujeres y dos hombres finalistas que, aunque en días no feriados, se incorpora tradicionalmente a la Feria Grande y manifestando de nuevo la gran calidad de su convocatoria y del resultado obtenido cada año “como uno de los concursos de cante hondo de mayor repercusión de Andalucía”, concretó.
En otro momento de su balance, el concejal de Fiestas destacó la labor realizada por los usuarios y profesionales de la Residencia Sierra de Loja a la hora de construir el Roscuelo desde hace ya dos años, indultando en esta edición a dos de los “rosquitos” que formaban parte del elenco ilustrador de la feria para los niños.
De los toros, lamentó que no pudiera participar en el cartel taurino el rejoneador lojeño José Velasco, pero en su ausencia se contó con un grupo de “recortadores” que pusieron el énfasis en un modo diferente de enfrentarse a un toro, con verdaderos ejercicios circenses en torno a la res.
Pero, sin lugar a dudas, uno de los elementos festivos que más interés suscita, y a la par más debate, es el de la feria de día, bien en su vertiente del centro histórico de la ciudad, como en la del recinto ferial.
José Manuel Sánchez dice tener en cuenta a los defensores y detractores de la feria del centro y citando al pregonero oficial de este año, Manuel Torres, quien defendió un regreso al carácter tradicional de la “Real Feria de Loja”, afirmó que es necesario “un equilibrio entre ambas ofertas” y anunció que ya están profundizando en una solución que permita mantener la feria de día en el centro, pero con el protagonismo fundamental de los hosteleros de la zona que pueden aportar una oferta de mayor calidad, y que las casetas de colectivos ciudadanos, asociaciones y negocios ambulantes se concentren en el recinto ferial.
Para ello, ha afirmado José Manuel Sánchez, hay que hacer un gran esfuerzo en adecuar mejor el recinto situado junto al río Genil, que lo haga más apetecible y dotado con mejores servicios e infraestructuras. “Con lo cual se plantea una doble oferta que puede contentar a unos y otros, y recuperando el masivo uso y disfrute del ferial ahora mermado por la concentración de las barras en la cita diurna”.
En ese contexto, Sánchez valora el cierre de las calles Duque de Valencia y Carrera de San Agustín, así como de la plaza de la Victoria al tráfico rodado, para contribuir a crear un mayor espacio de divertimento, uniéndose así a las del entorno del mercado municipal.
El concejal reconoce también que la programación infantil ha de tener mayor peso específico en la de toda la feria, “con más actividades y más imaginación”, ha dicho.
Así mismo el edil dice ser necesario que todos los ciudadanos participen con sus propuestas e ideas “para hacer una Feria aún más Grande”, con un fin común en favor de Loja.
Para el final dejó José Manuel Sánchez la mención al último día de festejos, con la procesión de la patrona de la ciudad, la Virgen de la Caridad, acompañada por la corporación municipal en pleno, pero “con menos público por las calles del que hubiese sido deseable”; y el espectáculo pirotécnico, que concitó gran expectación entre la población y que respondió con creces, dada “la calidad de los fuegos artificiales”. Y aunque tuviera lugar unos días antes de comenzar los festejos no quiso olvidarse de la merecida fiesta homenaje que se tributó a las personas mayores del municipio.
Por último, el concejal de Fiestas adelantó que se está analizando la posibilidad de ir creciendo la cobertura del alumbrado especial de feria, al igual que un incremento paulatino de las actividades y la categoría de las mismas “conforme lo vayan permitiendo las posibilidades económicas del Ayuntamiento”. Eso sí, pidió que no se tratara de comparar la de Loja con la feria mayor de Antequera, en la que, al parecer, “se destinan más de 200.00 euros en cada edición y tiene una población que duplica a la de nuestro municipio”.
