El actual Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Loja reanudó el 18 de octubre de 2014, tras varios años sin ella en el municipio, la oferta de cine comercial dentro de la puesta en marcha del Centro Cívico. Durante estos cuatro años la gestión ha correspondido a la empresa “Cinebinario”, quien ha decidido no seguir adelante con las proyecciones, finalizando su contrato el pasado 31 de agosto.
Ante tal situación, prevista desde el Área de Cultura, se comenzó la nueva licitación del servicio durante el pasado mes de junio. La nueva Ley de Contratos Públicos exige que el Área de Intervención Municipal reclame un “Estudio de Viabilidad Económica”, cuya ejecución ha retrasado los plazos previstos en tal gestión.
Así lo ha asegurado el concejal de Cultura, José Antonio Gómez, quien ha confirmado el cierre de la empresa que prestaba el servicio por lo que “el mantenimiento del mismo no se ha podido gestionar mientras se licitaba de nuevo”. El edil ha informado que el próximo 10 de octubre finaliza el plazo para la presentación de ofertas de nuevas empresas y
que hasta el momento hay tres que han mostrado su interés por prestar el servicio en Loja. En cuanto a la fecha estimada para la reanudación de las proyecciones, Gómez reseña que tras el plazo de alegaciones el servicio podría estar en marcha para finales de este mes de octubre.
Reseñar que durante los últimos cuatro años de cine comercial en Loja ha existido una media de 140 espectadores por sesión con una media de dos proyecciones cada fin de semana de funcionamiento. Durante ese tiempo se ha podido disfrutar de películas de gran formato, con un plazo de dos semanas tras su estrenocomo máximo.
Gómez también ha destacado cómo se han querido mejorar las condiciones del nuevo servicio. Las exigencias del contrato muestran la necesidad de contar con al menos dos pases por fin de semana, un precio por entrada de 4 euros, a la espera de una mejora negociable, mostrar películas de actualidad dentro de los 15 días posteriores al estreno y la contratación de al menos tres personas, acomodador, taquilla y técnico de proyección. La empresa se hace cargo de la limpieza de sala entre sesiones, mientras el consistorio lo hará durante los diferentes días. El consistorio únicamente cobrará un canon a la empresa si se supera la media de 200 espectadores por sesión y se hará cargo de la electricidad consumida.
“Hay que tener en cuenta que según el estudio de viabilidad el 50% de lo recaudado va para las distribuidoras de películas por lo que el margen para las empresas es pequeño”, comentó el concejal, añadiendo que “se ha previsto con tiempo la renovación del servicio pero no es fácil encontrar empresas que se adapten a las necesidades que les mostramos”. A pesar de ello el edil aseguró que el servicio “es una prioridad y está garantizado”.