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viernes, 20 de septiembre de 2024

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El Centro Comarcal de Tratamiento de Adicciones cumple 25 años siendo el tercero de la provincia con más actividad

Las profesionales del mismo dan cobertura al 6,58% de la población de toda Granada e insisten en que el Alcohol, Cocaína y Cannabis son las drogas más adictivas

Este pasado 26 de junio se conmemoró el ‘Día Internacional contra el abuso indebido y el tráfico ilícito de drogas’, casualmente la misma fecha hace 25 años que se puso en marcha el Centro Comarcal de Tratamiento de Adicciones de Loja, que da respuesta ante esta problemática al 6,58% de la población de la provincia. Durante estos años la labor de este servicio ha sido incesante, logrando ser el tercer centro de toda Granada que más atención presta, solo por detrás de la capital y Motril. 

Fue en 1994 cuando arranca este centro dentro de un convenio con Cruz Roja, que fue la encargada de crear la estructura del mismo, y que vino a recoger la labor del colectivo ‘Flor entre espinas’ que lo componía un grupo de madres y padres preocupados por la alta mortalidad de sus hijos por las adicciones a la heroína y cocaína, que unida a la virulencia del VIH provocó un auténtico drama social en el municipio. No fue hasta enero de 1997 cuando las administraciones locales y provinciales instauran definitivamente el centro comarcal en Loja, lo que supuso todo un hito en la vertebración de servicios de la provincia. 

Gracia García, médica del centro, recuerda el sufrimiento familiar que se vivía en esa época en Loja. Había un aumento considerable de hurtos y delitos para lograr consumo propio, además de una importante ausencia de sensación de riesgo por el consumo de determinadas drogas. García afirma que fueron los primeros años de la instauración de los tratamientos con metadona, y que las adicciones provocaban que aparecieran muertos por las calles siendo una tragedia similar a lo que hoy en día se puede observar con las víctimas de tráfico. “Todos los días había dos o tres muertos recogidos de las calles por sobredosis de heroína”, comenta la médico convencida del gran camino recorrido y del que queda por recorrer con la aparición de nuevas adicciones.

En cuanto a datos actuales, el centro ha atendido en 2018 a 542 pacientes, de los cuales 489 son hombres y 103 mujeres, teniendo un total de 403 tratamientos. Se ha contado con 2961 citas, que han posibilitado 180 nuevas altas, de las cuales 67 han sido por alcohol, 37 por cocaína, 31 por cannabis, 18 por tabaco, 13 por heroína y heroína más cocaína, 10 por otras drogas y 4 por juegos patológicos. 

Matilde Ortiz, concejala de Bienestar Social, reseñaba que con estos datos el ayuntamiento no puede más que seguir apoyando la labor del centro, reconociendo que siempre que existe la posibilidad de contar con planes de empleo se contrata profesionales con la idea de llevar a cabo estudios que nos acerquen a la realidad de estas adicciones. Ortiz también quiso destacar que no solo se trabaja con la persona adicta sino de forma integral con toda la familia, ya que el entorno también sufre dicha situación. 

La debilidad de la sociedad ante las drogas o cualquier adicción es comentada por Inmaculada Rodríguez, psicóloga del centro, quien entiende que somos cada vez más débiles. La profesional cree que la sobreprotección de nuestros hijos provoca que no estén preparados para sufrir, lo que les permite refugiarse en cualquier tipo de adicción. “El sufrimiento es parte de la vida, sino sufres no aprendes”, afirmó la psicóloga añadiendo que “nos estamos haciendo más débiles ante las cosas normales de la vida”. 

Una de las principales preocupaciones de la sociedad actual es el abuso de las nuevas tecnologías. La mayoría de la población admite su dependencia de las mismas, pero pocos lo ven como un problema de adicción. Desde el centro lojeño se afirma que ya cuenta con consultas de maestros que observan estas adicciones a las que se une la facilidad de acceso a contenidos pocos apropiados para menores de 8 u 9 años, como es el caso de la pornografía. 

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